Un nuevo ataque con explosivos se reportó en la madrugada de este martes en el departamento del Cauca, puntualmente en el municipio de Patía, sobre la vía Panamericana. Un carro bomba fue detnado a la altura del corregimiento de El Estrecho, frente a la estación de Policía. El reporte preliminar es de una mujer civil muerta y dos uniformados heridos.
El hecho ocurrió en la vía que comunica a las ciudades de Pasto (Nariño) y Popayán (Cauca). La explosión del vehículo cargado con explosivos causó también graves daños en la infraestructura de la estación de Policía y de algunas construcciones aledañas. La vía tuvo que ser cerrada por un par de horas, mientras se verificaba la presencia de más artefactos explosivos.
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Sobre los dos uniformados que resultaron heridos, las autoridades han señalado que de inmediato fueron trasladados a un centro asistencial cercano, para recibir atención médica. Sobre la mujer que murió por cuenta de la onda explosiva, aún no se conoce su identidad. El hecho fue atribuido de manera preliminar a las disidencias de las Farc, que operan en esa región.
“De momento se encuentran el Ejército y Policía Nacional verificando la situación y desde las autoridades municipales y departamentales se está articulando para hacer la caracterización de las víctimas y de la afectación que se registró”, dijo Jairo Fuentes, alcalde de Patía.
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La vía Panamericana se ha convertido en objeto recurrente de acciones criminales y ataques con explosivos por parte de grupos al margen de la ley, que han dejado a civiles y uniformados muertos y heridos. La semana pasada, por ejemplo, el Ejército de Liberación Nacional (Eln) intentó hacer retenes ilegales en el mismo corredor vial, para entregar panfletos.
El 16 de junio la vía también tuvo que ser cerrada por cuenta de un ataque con explosivos, que dejó un saldo de tres personas heridas. También en Semana Santa las disidencias de las Farc instalaron un vehículo cargado con explosivos en la vía Panamericana, pero a la altura del municipio de Mondomo (Cauca). La detonación acabó con la vida de la líder indígena Esther Julia Camayo y dejó a varias personas heridas.
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El más reciente ataque se conoce poco después de que el Gobierno Nacional manifestara su rechazo por las amenazas que ha recibido Octavio Guzmán, gobernador del Cauca, de parte de grupos al margen de la ley, especialmente de las disidencias de as Farc.
Según se sabe, el mandatario regional recibió un panfleto en el que las disidencias lo señalan a él y a su familia de estar relacionados con minería ilegal en el macizo colombiano. “El miedo es inherente al ser humano, pero con el firme compromiso de que el mandato constitucional de mi período está para defender a la comunidad y eso me inspira a continuar adelante, aun sobreponiéndome al miedo”, dijo el gobernador Guzmán, tras las amenazas.
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Por su parte, el ministerio de Interior calificó esos señalamientos como “un ataque contra la institucionalidad”, que pone en peligro la vida y ejercicio de funciones del gobernador. “Las conductas erradas de los grupos armados ilegales no pueden amedrentar ni intimidar el ejercicio y funciones de un mandato legalmente constituido bajo el voto popular”, señalaron desde esa cartera del gobierno, por medio de un comunicado.
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