Cartel de Cali se ofreció a matar a Pablo Escobar: General (r) Maza Márquez

El exdirector del DAS, general (r) Miguel Alfredo Maza Márquez le manifestó a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia que el entonces presidente de la República, Virgilio Barco (1986-1990) le manifestó que el cartel de Cali se había ofrecido a capturar o matar al jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria.

“El presidente me contó eso”, pero Maza –relató- le dijo que él no se iba a reunir con delincuentes. Que si quería colaborar pues que dieran información de los números telefónicos que aparecían en la televisión en los comerciales del Gobierno por información que permitiera la captura de los capos del narcotráfico.

Sin embargo, ante las preguntas del delegado de la Fiscalía General, el oficial se enteró que dichos contactos se hicieron a través de Jorge Barco, hermano del presidente, quien se encontraba en España. Esta revelación se hizo en el juicio que se le adelanta por su presunta participación en los hechos que rodearon el crimen del candidato presidencial Luis Carlos Galán.

En la reanudación del juicio, el oficial en retiro aseguró que al dirigente liberal se le entregó el mejor esquema de seguridad de la época, teniendo en cuenta las amenazas que había recibido por parte del cartel de Medellín por su postura a favor de la extradición de nacionales a los Estados Unidos por delitos relacionados con el tráfico de drogas.

Maza señaló además que el teniente Jacobo Torregrosa cumplía con todos los requisitos para asumir como jefe de seguridad del candidato presidencial aseguró que cumplía con todos los requisitos para este cargo. El día del cierre de campaña en Soacha (Cundinamarca) el 18 de agosto de 1989 el suboficial estuvo todo al tanto de todos los detalles de la llegada de Galán Sarmiento.

En repetidas oportunidades el entonces director del organismo de seguridad advirtió sobre la peligrosidad del evento debido a que Soacha tenía problemas de orden público, por lo que incluso se había pedido suspender la venta de licor y pólvora. Al final dicha orden fue desatendida y dicho día no se tuvieron en cuenta las restricciones.

El exdirector del DAS, general (r) Miguel Alfredo Maza Márquez le manifestó a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia que el entonces presidente de la República, Virgilio Barco (1986-1990) le manifestó que el cartel de Cali se había ofrecido a capturar o matar al jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria.

“El presidente me contó eso”, pero Maza –relató- le dijo que él no se iba a reunir con delincuentes. Que si quería colaborar pues que dieran información de los números telefónicos que aparecían en la televisión en los comerciales del Gobierno por información que permitiera la captura de los capos del narcotráfico.

Sin embargo, ante las preguntas del delegado de la Fiscalía General, el oficial se enteró que dichos contactos se hicieron a través de Jorge Barco, hermano del presidente, quien se encontraba en España. Esta revelación se hizo en el juicio que se le adelanta por su presunta participación en los hechos que rodearon el crimen del candidato presidencial Luis Carlos Galán.

En la reanudación del juicio, el oficial en retiro aseguró que al dirigente liberal se le entregó el mejor esquema de seguridad de la época, teniendo en cuenta las amenazas que había recibido por parte del cartel de Medellín por su postura a favor de la extradición de nacionales a los Estados Unidos por delitos relacionados con el tráfico de drogas.

Maza señaló además que el teniente Jacobo Torregrosa cumplía con todos los requisitos para asumir como jefe de seguridad del candidato presidencial aseguró que cumplía con todos los requisitos para este cargo. El día del cierre de campaña en Soacha (Cundinamarca) el 18 de agosto de 1989 el suboficial estuvo todo al tanto de todos los detalles de la llegada de Galán Sarmiento.

En repetidas oportunidades el entonces director del organismo de seguridad advirtió sobre la peligrosidad del evento debido a que Soacha tenía problemas de orden público, por lo que incluso se había pedido suspender la venta de licor y pólvora. Al final dicha orden fue desatendida y dicho día no se tuvieron en cuenta las restricciones.