La decisión de concederle la casa por cárcel a Marilú Méndez fue adoptada por la juez 59 de control de garantías, quien atendió la solicitud que había sido hecha por la Fiscalía y la Procuraduría durante la audiencia de imputación de cargos.
En esa audiencia, la Fiscalía señaló que Méndez Rada habría incurrido en los delitos de tráfico de influencias, falsedad en documento público y peculado por apropiación, ante el hecho de que presionó a la entidad vinculada con el Ministerio de Defensa para que le adjudicara dos contratos por un valor de 160 millones a dos empresas, una de ella propiedad de su exesposo Luis Isdrobo.
Según el fiscal del caso, Marilú Méndez influyó entre los años 2009 y 2010 sobre el entonces director de Fondelibertad Harlan Henao para que contratara servicios para la capacitación de los Gaula en actividades contra el secuestro.
La exdirectora del CTI no se allanó a los cargos, y manifestó que durante sus dos años al frente de la Unidad manejó más de 98 mil millones de pesos y nunca tuvo una investigación por irregularidades en la contratación.
En la anterior diligencia, Méndez dijo ante un juez de garantías “soy madre cabeza de familia ¿cree que voy a exponer a mis hijos por 2 millones 800 mil pesos?”. El peculado del que es acusada la exdirectora del CTI asciende a 2'888.275 pesos destinados al transporte y a los viáticos de los empleados de Méndez, que trabajaron para su exesposo sin que hubiera una orden de la Fiscalía de por medio.
Por El Espectador
