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La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia dejó en firme la condena en contra de Margareth Chacón, una de las personas implicadas en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, en hechos ocurridos el 10 de mayo de 2022, cuando el funcionario extranjero disfrutaba de su luna de miel en una playa privada de Barú, en Cartagena.
La mujer, condenada a 35 años de cárcel por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, tendrá que pagar la pena que ya le había sido impuesta, tras la decisión de la Corte Suprema. La justicia halló pruebas y argumentos suficientes para sustentar su rol como articuladora del crimen en contra del fiscal paraguayo.
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La mujer fue condenada el 15 de febrero de 2024, por el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Cartagena. Una decisión que fue apelada por su defensa y luego ratificada en segunda instancia el 27 de septiembre del mismo año. De nuevo Chacón interpuso otro recurso y demandó la decisión de segunda instancia. La Sala Penal de Decisión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena aceptó la demanda y le concedió el recurso de casación.
Finalmente, fue la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia la encargada de revisar la sentencia y resolver caso, en el cual la defensa de Chacón argumentaba la mujer que no había tenido un rol de articuladora del crimen y que el préstamo de un vehículo relacionado con el homicidio, no era suficiente para vincularla con el asesinato del fiscal Pecci.
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Contrario a sus argumentos, la Corte Suprema halló razones suficientes para dejar en firme la condena por su vinculación con el caso y por haber hecho parte de la red que articuló el crimen cometido en contra del fiscal paraguayo.
“A Chacón Zuñiga se le condenó porque decidió hacer parte del grupo encargado de dirigir el proyecto criminal y realizar constantemente el apoyo logístico para la llegada a la ciudad de Cartagena, así como la permanencia y salida de todos los integrantes del grupo luego de perpetrado el homicidio”, se lee en la decisión.
Sobre el asesinato del fiscal Marcelo Pecci
Según la investigación de la Fiscalía, el plan criminal en contra del fiscal Pecci comenzó a gestarse dos días antes de la llegada de él y de su esposa, Claudia Aguilera, al Hotel Decameron Barú, el cuatro de mayo de 2022.
Según Mario Burgos, exfiscal del caso, los hermanos Ramón y Andrés Pérez Hoyos, junto con Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, pareja de Andrés Felipe Pérez, habrían pagado $1.500 millones a Francisco Luis Correa para que organizara a los sicarios que llevarían a cabo el crimen. Correa, también condenado y testigo en el caso, fue asesinado el 3 de enero de 2025 una celda de la cárcel La Picota (Bogotá).
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Los sicarios se movilizaron desde Medellín (Antioquia) hasta Cartagena en camionetas y, el 8 de mayo, sostuvieron una reunión en un restaurante donde afinaron los detalles del atentado. Para vigilar a Pecci, enviaron a Cristian Camilo Monsalve Londoño y a su madre a hospedarse en el mismo hotel. Según una demanda interpuesta en contra del hotel, esta infiltración no fue detectada por la seguridad del establecimiento ni por las autoridades.
El 10 de mayo de 2022, los sicarios Scott Carrillo y Gabriel Salinas utilizaron una moto acuática para acercarse a la playa del hotel. Tras un tiempo en el mar, se dirigieron directamente al lugar donde se encontraba Pecci y su esposa. Carrillo disparó tres veces contra el fiscal.
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En una entrevista con El Espectador, Maricel Albertini, madre del fiscal paraguayo antimafia, dijo que a dos años del crimen todavía no habían obtenido alguna primera hipótesis de quién ordenó el crimen de su hijo. “No tenemos ni asomo de quien pudiera ser. Hubo algunas aristas relacionadas con un traficante de droga, pero, nosotros como familia, no tenemos nada en concreto”, explicó Albertini.
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