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Al empresario Felipe Miguel Rocha Medina, el denominado cerebro de la estafa conocida como la pirámide ganadera, le llegó la hora de cumplirle a la justicia. El juez 50 penal de conocimiento de Bogotá lo condenó a seis años y dos meses de prisión, luego de llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, por su participación en el negocio que terminó siendo un robo millonario.
Rocha Medina, quien era representante legal de la Agropecuaria Achury Viejo, aceptó su responsabilidad en los delitos de captación masiva y habitual de dinero y estafa agravada en modalidad masa. Fue hallado culpable de idear un negocio de cría de ganado en el que personas de la élite bogotana invirtieron altas sumas de dinero. Una estafa que dejó pérdidas de $36.000 millones.
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Según las investigaciones adelantadas por la Fiscalía, Rocha Medina habría ofrecido inversiones para levantar ganado, respaldado en el reconocimiento que tenía su familia en el sector pecuario. Sin embargo, la compra del ganado nunca se efectuó y el dinero fue utilizado para otro tipo de inversiones y gastos, ajenas al objetivo original para el cual había sido captado.
El negocio era simple. Rocha ofrecía a personas cercanas a él una inversión de dinero para el engorde de ganado por 12 meses, en el que garantizaba una utilidad del 30% a favor de los inversionistas. El negocio brindaba toda la confianza, porque, además del retorno prometido, ofrecía la experiencia y los terrenos de la empresa de la cual era representante legal.
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Rocha les enviaba soportes a los inversionistas cuando estos le consignaban el dinero para realizar la compra. Pero, en realidad, las transacciones y el negocio nunca existieron. La estafa fue de tal magnitud que hasta Martín Santos, hijo del expresidente Juan Manuel Santos, se presentó en noviembre de 2024 como víctima, tras perder cerca de $200 millones en el negocio.
Según la Fiscalía, Rocha recibió cerca de $4.984 millones entre el 27 de mayo de 2015 y el 19 de febrero de 2023, por cuenta de las negociaciones con los afectados. Estos acuerdos se realizaron de forma individual y a cada uno de los interesados los abordó de forma diferente, a algunos de ellos incluso les solicitó pagar en dólares.
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El 22 de febrero de 2024, Rocha Medina fue imputado por los delitos de estafa y falsedad en documento privado. El 12 de marzo del mismo año, después de que un juez lo enviara a la cárcel de manera preventiva, el ganadero se presentó de forma voluntaria, con dos maletas en las manos, en el búnker de la Fiscalía en Bogotá.
Tras negociar con la justicia, Rocha Medina pactó una condena de poco más de seis años y la devolución del 100% de los dineros captados. Juan David Bazzanim su abogado, dijo a medios de comunicación que el 64% del dinero ya fue devuelto. El otro 36% está asegurado en un bien avaluado en $16.000 millones. El 15 de agosto se definirá si tiene derecho a cumplir la sentencia en prisión domiciliaria.
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