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El fiscal Javier Cárdenas, a cargo del proceso contra el expresidente Álvaro Uribe por, supuestamente, intentar torcer testigos, apeló este miércoles la decisión de la jueza 41 de conocimiento de Bogotá, quien rechazó la solicitud de preclusión del proceso en su contra, al señalar que los argumentos de esta solicitud no lograron “derribar la presunción de inocencia”. Al término de la diligencia, el expresidente tomó la palabra y volvió a declararse inocente.
“No tome iniciativas de buscar personas, pedí verificaciones, nunca instruí que se ofrecieran beneficios o se pidiera mentir o guardar silencio. Yo no podía hacer verificaciones de las declaraciones que llegaban. Mandaba todo a la Corte sin sesgo”, dijo Uribe durante su larga intervención.
El expresidente cuestionó además las interceptaciones telefónicas que se hicieron a su celular y que permitieron recopilar sus conversaciones con el abogado Diego Cadena. Este punto ya había sido expuesto por la Procuraduría y su abogado defensor, Jaime Granados. “Mientras no se pudo verificar el teléfono del senador Cepeda para conocer todas sus comunicaciones y le aceptaron la excusa del supuesto daño, mi teléfono fue interceptado en más de 21.000 ocasiones durante 30 días por equivocación que reconoció el funcionario, pero se empeñaron en la Corte que eran legales”, dijo el expresidente.
Por otro lado, el expresidente Uribe se refirió al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, testigo principal en este caso. Dijo que él no lo conoce y que ha dicho que nada le consta en su contra. Agregó que su intención siempre fue decir la verdad y que nunca le pidió a nadie que buscara a Monsalve para buscar una retractación o para ofrecerle beneficios judiciales.
Se refirió también a la grabación hecha por el reloj grabadora de la reunión entre el abogado Diego Cadena y Juan Guillermo Monsalve. “La señora juez dice que la Fiscalía instruyó el dispositivo para favorecerme. En la transcripción que presentaron no hay un solo elemento para inferir en mi contra”.
En este sentido el expresidente se defendió nuevamente de los acercamientos que, al parecer, hicieron alias Caliche y el excongresista Álvaro Hernán Prada para que Juan Guillermo Monsalve se retractara y las gestiones que supuestamente hicieron personas cercanas a Uribe, como el exsenador Fabio Valencia Cossio y empresarios cercanos a él para asegurarse de que el narcotraficante Juan Carlos el Tuso Sierra declarara en contra del senador Iván Cepeda en la Corte Suprema.
“Ayer quedó claro que este proceso lo dividen entre buenos y malos, y entre malos buenos como Monsalve, Pipintá y Carlos Enrique Vélez y malos malos como los demás presos que declararon”, dijo el expresidente.
Conozca las intervenciones claves de la audiencia de este miercoles.
Interceptaciones telefónicas deben ser declaradas ilegales
Durante su intervención, el procurador, Bladimir Cuadro, pidió al Tribunal Superior de Bogotá declarar ilegales las interceptaciones telefónicas entre el abogado Diego Cadena y el expresidente Uribe, las cuales son pieza clave en esta investigación. Estas interceptaciones fueron declaradas legales por la Sala Plena del Tribunal Superior de Bogotá.
“Esa conversación muestra evidentes signos de la relación profesional existente, pues está lejos de ser una conversación ajena a la realización de actividades jurídicas con implicaciones para el ejercicio del derecho a la defensa. Como consecuencia de entender que se trataba de una conversación entre abogado y cliente, consecuencialmente se activa el secreto profesional que es inviolable y por esa razón se torna ilegal”, explicó el procurador.
Por su parte, el abogado, Jaime Granados, quien defiende los intereses del expresidente, repitió los argumentos que ha hecho en diferentes instancias. Dijo que nunca hubo imputación en contra del expresidente y que las interceptaciones telefónicas son ilegales. “Las discusiones sobre la legalidad de la prueba no son marginales, o que estén exclusivamente relegadas a un momento posterior que presuponga una acusación que no tendría por qué darse”.
Fiscalía pretende dilatar: Abogados de víctimas
Por la bancada de las víctimas también se pronunció el abogado Miguel Ángel del Río, que representa a Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve, testigo estrella en contra de Uribe. En su intervención dijo que los dos últimos años de este proceso han sido un desgaste para la administración de justicia porque la Fiscalía ha buscado la preclusión de la investigación sin argumentos.
“Digo sin argumentos porque le extraña a este representante de víctimas esa obsesión del ente investigador de continuar, aun a pesar de las circunstancias, con esta tarea precaria. No encuentro otra explicación que el único propósito que busca la Fiscalía es el de dilatar esta actuación penal”, dijo el abogado del Río.
En este sentido, el abogado de víctimas dijo que el propósito de la Fiscalía, al solicitar las dos preclusiones fallidas favor del expresidente Uribe, ha sido protegerlo.
Por su parte, el exvicefiscal, Jorge Perdomo, dijo que la apelación presentada por la Fiscalía a esta segunda solicitud de preclusión, que fue negada, raya en la temeridad. “Como es posible que el representante de la Fiscalía insista en unos argumentos que han sido desvirtuados dos veces y que además, como lo afirmó la juez 41, no fueron sustentados en nueva evidencia”.
Agregó que estos recursos lo que buscan la prescripción del proceso. “Observo una clara maniobra de la Fiscalía y debo dejar claro que ejerceré todos los recursos jurídicos nacionales e internaciones para evitar que este proceso llegue a prescribir”.
Álvaro Uribe es un gran director de orquesta: Eduardo Montealegre
Luego de un corto receso de medio día, el turno fue para el exfiscal general Eduardo Montealegre, quien es considerado como víctima del caso. En su argumentación pidió al Tribunal Superior de Bogotá no precluir la investigación a favor del expresidente porque este conocía el riesgo que estaba creando.
“Porque Álvaro Uribe es el gran director de orquesta, donde a través de Diego Cadena y otros intermediarios va consiguiendo las piezas, los testimonios falsos y las articula. Es decir, crea la máquina peligrosa”, explicó el exfiscal general.
En este sentido, Montealegre explicó que Álvaro Uribe sabia la peligrosidad de los testigos. Es decir, por ejemplo, de Juan Carlos el Tuso Sierra o de los exparamilitares Carlos Enrique Vélez, Eurídice Cortés, Fauner José Barahona y Harlington Mosquera, quienes enviaron declaraciones a la Corte para que favorecieran al expresidente Álvaro Uribe.
La intervención de las víctimas
Luego de escuchar al fiscal Cárdenas, la jueza Laura Estella Barrera, le dio la palabra al abogado Reinaldo Villalba, quien representa al senador Iván Cepeda, considerado como víctima del caso. El penalista señaló que existe suficientes pruebas para que el expresidente sea llamado juicio. Reiteró que varias de las pruebas contra el expresidente, eran ignoradas a propósito por la Fiscalía con el fin de que el caso Uribe no avanzara en los estrados judiciales.
“Evidentes fueron los precarios y superficiales cuestionarios que la Fiscalía, en el trámite de las dos preclusiones, realizó a los testigos. Sin contrastar sus dichos, sin advertir sus incoherencias y contradicciones, asumiendo una actitud complaciente y consentidora con los interrogados, emitiendo preguntas dirigidas a obtener las respuestas deseadas”, ha dicho Villalba a lo largo de estas audiencias. Villalba señaló que Cepeda, desde 2013 no se volvió a reunir con Juan Guillermo Monsalve, testigo estrella del caso. Contrario a lo que ha hecho el abogado Diego Cadena, quien en el pasado fungió como defensor del expresidente.
La apelación del fiscal Cárdenas
La jueza determinó este martes 23 de mayo que los argumentos de la Fiscalía no logran desvirtuar la teoría del caso: que Uribe intentó cambiar la versión de testigos en su contra, quienes lo señalaban de ser promotor de grupos paramilitares en los años noventa en Antioquia. Además, la jueza agregó que el juicio oral es la etapa procesal en la que se debe debatir este proceso. Uno de los primeros argumentos que desarrolló Cárdenas, y que ya había expuesto en su solicitud de preclusión, es que Juan Guillermo Monsalve, principal testigo en este caso, no es un testigo creíble.
Lea: Fiscalía apela fallo que negó preclusión a favor de Álvaro Uribe
Cárdenas también señaló que otra de las personas mencionadas en el expediente, alias Caliche, tampoco tuvo contacto directo con el expresidente y que habría actuado de manera voluntaria. Caliche, dice la investigación, habría contactado a Juan Guillermo Monsalve para que cambiara su versión ante la Corte Suprema con respecto al caso Uribe. Sin embargo, para la Corte Suprema, el excongresista Álvaro Hernán Prada, también procesado por estos hechos, le pidió a Monsalve, a través de Caliche, que cambiara su versión de los hechos a cambio de beneficios judiciales. El testimonio de Callejas ha sido valorado como contradictorio, ya que se desdijo de varios episodios declarados en la Corte Suprema cuando posteriormente declaró en la Fiscalía.
Otro de los argumentos de la jueza controvertidos por Cárdenas es que le resultaba “altamente sospechoso que solo pasados 10 años, tres internos de Combita hayan decidido a motu proprio poner en conocimiento de las autoridades hechos delictivos de los que fueron objeto. (..) Que al rendir testimonio ante la Corte Suprema faltaron a la verdad al punto que les fue compulsado copias por el delito de falso testimonio. Álvaro Uribe y Diego Cadena en principio omitieron señalar como se obtuvo esta información y por intermedio de quien”, dijo la jueza en la audiencia de ayer.
Para el fiscal Cárdenas no encuentra nada sospechoso en ello porque de igual manera, el senador Iván Cepeda, reconocido como víctima en este caso, también visitó a otros posibles testigos en contra del expresidente Álvaro Uribe, entre ellos, el propio Juan Guillermo Monsalve, testigo estrella del caso. Cuando el congresista Cepeda ha sido cuestionado sobre estas visitas, ha dicho que todas se enmarcaban en su labor como miembro de la Comisión de Paz del Congreso de la República. Entre ellas, están las reuniones que sostuvo con Salvatore Mancuso y el Tuso Sierra, mientras estuvieron presos en Estados Unidos.
En su intervención, Cárdenas señaló que insistía en otro de sus argumentos ya expuestos en su solicitud de preclusión: sobre la veracidad de que alias Alberto Guerrero, otro paramilitar citado en el caso, fuera veraz. Según la Fiscalía, es imposible que este pueda testificar en contra de Álvaro Uribe, fuera promotor de grupos paramilitares y que conociera los pormenores del paramilitarismo en Antioquia, ya que para la época de los hechos este se encontraba preso o delinquiendo en otro bloque paramilitar en el departamento de Caldas. Sin embargo, estos hechos no hacen parte de la investigación contra Uribe por, supuestamente, intentar torcer testigos.
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