La Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá negó una de las peticiones hechas por la defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez en la tutela con la que buscan apelar la decisión que lo condenó a 12 años de prisión domiciliaria. En el documento, el abogado Jaime Granados pedía que se suspendiera provisionalmente la orden de captura contra el condenado Uribe, pero el Tribunal dejó en firme la orden de captura inmediata.
Aunque la Sala revisará la tutela que busca la libertad de Uribe hasta que haya decisión en segunda instancia por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal, el Tribunal no accedió a la medida provisional. También, recalcó que a pesar de negar esa petición, no significaba que fuera el resultado del total de la tutela con la que se busca la libertad del expresidente.
“La medida cautelar no cumple los estándares de urgencia, necesidad, impostergabilidad, requisitos sine qua non para que, en estos casos, el juez constitucional intervenga desde el inicio del trámite de la tutela, en la forma antes pretendida”, dice la decisión del tribunal.
También la Sala Penal agregó que su decisión se da, porque “en este momento no están constituidos los elementos de juicio suficientes para tomar una decisión de esa naturaleza. Además, porque este pedimento es el mismo que se procura con el fallo constitucional”. Igualmente, resaltaron que “las decisiones de los jueces gozan de la presunción de acierto y legalidad, hasta tanto en las instancias superiores se determine lo contrario, ello permite garantizar la seguridad jurídica, su respeto y cumplimiento”.
Esta es la decisión del Tribunal:
La decisión se conoció a tan solo 12 horas de que la defensa del condenado Uribe presentara una tutela de 91 páginas, argumentando que, a su parecer, la jueza 44 Penal de Bogotá, Sandra Heredia, no tenía fundamentos de fondo para solicitar la prisión domiciliaria contra el expresidente.
En el documento, el abogado Jaime Granados señaló que los derechos del Uribe fueron vulnerados “al haber ordenado la privación de su libertad de forma inmediata a pesar de que la condena proferida, en su contra, no se encuentra en firme, acto que se desarrolló bajo graves vicios de motivación y en claro desconocimiento de su presunción de inocencia, tornando su detención en arbitraria y contraria a la dignidad humana”.
Dentro de las peticiones que le hizo al Tribunal, estaba la de suspender provisionalmente la orden de captura contra el condenado y, en caso de que ya se haya dado cumplimiento, “ordenar a quién corresponda el restablecimiento inmediato de la libertad del doctor Álvaro Uribe Vélez”. Sin embargo, fue negada por el Tribunal.
Asimismo, la defensa del expresidente Uribe pidió que se declarara que el Juzgado 44 Penal de Bogotá “trasgredió los derechos fundamentales a la dignidad humana, el debido proceso, la presunción de inocencia y la libertad” de Álvaro Uribe. Esto, dice el abogado Granados, para que se garantice “el derecho que le asiste a permanecer en libertad, al amparo de la presunción de inocencia, mientras se dicta una decisión definitiva en el referido proceso penal”.
En la tutela de 91 páginas, la defensa de Uribe argumenta que en la sentencia dictada por la jueza Sandra Liliana Heredia tuvo varios errores y no tenía un sustento real para ordenar la detención del expresidente. Según resaltó el abogado Granados, lo decidido por el despacho “se deriva de claros vicios de motivación y presupone privar de la libertad a un ciudadano bajo premisas inconstitucionales que implican desconocer su presunción de inocencia y tratarlo como culpable”.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.