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Por vencimiento en los términos del proceso, podría ser revocada la medida de aseguramiento impuesta en contra de Mónica Masilli, acusada de participar en el multimillonario desfalco a la firma Fidubogotá.
La defensa se encuentra a la espera de que el Juzgado 28 Penal Municipal de Bogotá decida la petición de devolverle la libertad a la acusada, tras la culminación de los plazos que tiene el Juez que avocó conocimiento del caso para iniciar el juicio.
La audiencia en la cual se resolvería la solicitud, que había sido fijada para este viernes, fue suspendida por el Juez, debido a la ausencia del Fiscal.
El funcionario judicial se excusó de no haber hecho presencia en el tribunal, tras afirmar que el Centro de Servicios de Paloquemao lo había alertado sobre la instalación de la audiencia para el 15 de enero próximo y no para este viernes.
Para el Juez Octavo Penal Especializado de Bogotá, las demoras deben ser atribuidas única y exclusivamente a la Fiscalía General de la Nación, pues cuestiona el hecho de que el caso haya sido asignado a un representante del ente acusador con jurisdicción local.
Sólo hasta el 30 de diciembre pasado el caso fue repartido nuevamente en cabeza de un fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá que, como era de esperarse, aún no conoce el expediente a profundidad.
El titular del despacho judicial manifestó que desde el inicio del proceso advirtió que su complejidad ameritaba el cambio de representante de la parte acusadora, y de ahí que le atribuya al organismo investigador la principal carga de responsabilidad por la demora en el curso de la actuación.
Por El Espectador
