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En la noche de este jueves 10 de julio, la Tercera División del Ejército Nacional confirmó que se desarrollan combates en contra de las disidencias de las Farc, en zona rural del corregimiento de Ampudia, en Jamundí (Valle del Cauca). En medio del operativo, un uniformado murió por un disparo de francotirador y tres combatientes de las disidencias fueron abatidos.
Según se sabe hasta el momento, el combate que adelanta el Ejército hace parte de la denominada Operación Escudo, liderada por unidades de la Brigada 29. El objetivo es replegar la acción de las disidencias de las Farc en la región, concretamente la estructura Jaime Martínez, con incidencia en Valle del Cauca y algunos sitios del vecino departamento del Cauca.
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“Durante el desarrollo de esta operación, y cumpliendo con honor la misión encomendada, uno de nuestros soldados fue herido de manera mortal por el disparo de un francotirador, el soldado fallece a causa del disparo. Su memoria será honrada como ejemplo de entrega y sacrificio por Colombia”, señaló la Tercera División del Ejército, por medio de un comunicado.
Agregaron que los combates han dejado también un saldo de tres disidentes de las Farc muertos. “Uno de ellos fue recuperado con su material de guerra e intendencia”, detalló el Ejército. Además, dijeron que información de fuentes humanas y de inteligencia ha permitido determinar que uno de los hombres muertos sería alias “Andrey”, líder de una estructura local, relacionado con narcotráfico, extorsión y otras economías de ilícitas.
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Por ahora se sabe que los combates continúan y fuentes en la región indican que los habitantes del corregimiento de Ampudia están confinados en sus viviendas, resguardándose del fuego cruzado entre Ejército y disidencias de las Farc. “La operación continúa en desarrollo con el objetivo de neutralizar esta amenaza, restablecer el control territorial y garantizar la tranquilidad de la población civil en esta zona del departamento”, señaló el Ejército.
La estructura Jaime Martínez de las disidencias de las Farc ha sido señalada por autoridades del orden regional y nacional como una de las principales responsables de acciones terroristas y actos violentos en Cauca y Valle del Cauca. Entre ellos, el secuestro del niño Lyan Hortúa, ocurrido el 3 de mayo en Jamundí y retenido ilegalmente durante 18 días.
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Ese grupo sería también el responsable de parte de los recientes ataques con explosivos que ocurrieron en Cauca y Valle del Cauca. Entre el 10 y el 12 de junio, ambos departamentos fueron objeto de al menos 27 acciones terroristas que dejaron un saldo de cinco civiles y dos uniformados muertos, además de 24 personas heridas. Todos los ataques estuvieron dirigidos a la Fuerza Pública.
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