Condenan a 5 años de prisión a Lucero Cortés por tráfico de influencias

La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia condenó a 60 meses de prisión (5 años) a la representante a la Cámara por Bogotá, Lucero Cortés, por el delito de tráfico de influencias.

En la decisión del alto tribunal Se multó a la congresista al pago de 125 salarios mínimos legales mensuales vigentes, aproximadamente 70 millones de pesos y 69 meses de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas.

Igualmente se decidió no condenar a Lucero Cortés por concepto de daños y perjuicios derivados de la ejecución de la conducta punible.

La Corte Suprema le concedió la detención domiciliaria a la representante a la Cámara al considerar que la pena impuesta no supera los cinco años de prisión que exige la ley.

La representante a la Cámara por Bogotá era investigada por haber presionado a un magistrado del Consejo Superior de la Judicatura para que fallara un caso a favor de su esposo Manuel Rincón, en un proceso que se le adelantaba por estafa.

También se investiga si presionó a los magistrados de la Judicatura para que sancionaran al abogado que interpuso la acción judicial contra su compañero sentimental.

Cortés también es investigada por recibir bienes incautados por la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE).

La congresista se encuentra en detención domiciliaria desde abril del año pasado por orden de la Corte Suprema de Justicia.

"Es una persecución económica"

En su intervención, ante los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, la congresista aseguró que todas las acusaciones en su contra corresponden a “una persecución económica” que involucra también a su familia, negando tajantemente una reunión con el expresidente de la Judicatura Jorge Alonso Flechas en mayo de 2007.

Cortés declaró que ella se reunió con el magistrado porque estaba preparando unos foros sobre el delito de la inasistencia alimentaria, rechazando las acusaciones de la abogada Carmen Cecilia Moreno Araújo, quien aseguró que la congresista había presionado para que el magistrado conociera todos los detalles del proceso que se adelantaba contra su esposo.

“Es falso, eso jamás ocurrió. Estoy tan convencida de mi inocencia que he pedido pruebas como la de videos del Consejo Superior y que se corroboren los cruces de las llamadas para demostrar que es una fantasía que hace parte de una estrategia jurídica y mediática que han montado contra mí”, aseguró.

Según la congresista y exactriz de televisión, todo el proceso en su contra se trata de los intereses económicos que tienen un grupo de personas que están detrás de las acciones que tiene su esposo en una empresa de cable. 

"Se trata de un litigio por unas acciones de la desaparecida empresa Superview”, indicó la congresista.

Lucero Cortés sostuvo que los enemigos de su familia se han aprovechado de su situación para desprestigiarla y hacer llegar a la corte anónimos con denuncias de delitos inexistentes, hecho por el cual acusó a un grupo de abogados de estar interesados en el paquete accionario de la empresa de cable, “con lo cual montaron una telenovela en mi contra”.

“Todos mis detractores armaron una telenovela y se han aprovechado de mí para cabalgar sobre mi dignidad y de paso pisotear la de mi familia”, dijo.

La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia condenó a 60 meses de prisión (5 años) a la representante a la Cámara por Bogotá, Lucero Cortés, por el delito de tráfico de influencias.

En la decisión del alto tribunal Se multó a la congresista al pago de 125 salarios mínimos legales mensuales vigentes, aproximadamente 70 millones de pesos y 69 meses de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas.

Igualmente se decidió no condenar a Lucero Cortés por concepto de daños y perjuicios derivados de la ejecución de la conducta punible.

La Corte Suprema le concedió la detención domiciliaria a la representante a la Cámara al considerar que la pena impuesta no supera los cinco años de prisión que exige la ley.

La representante a la Cámara por Bogotá era investigada por haber presionado a un magistrado del Consejo Superior de la Judicatura para que fallara un caso a favor de su esposo Manuel Rincón, en un proceso que se le adelantaba por estafa.

También se investiga si presionó a los magistrados de la Judicatura para que sancionaran al abogado que interpuso la acción judicial contra su compañero sentimental.

Cortés también es investigada por recibir bienes incautados por la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE).

La congresista se encuentra en detención domiciliaria desde abril del año pasado por orden de la Corte Suprema de Justicia.

"Es una persecución económica"

En su intervención, ante los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, la congresista aseguró que todas las acusaciones en su contra corresponden a “una persecución económica” que involucra también a su familia, negando tajantemente una reunión con el expresidente de la Judicatura Jorge Alonso Flechas en mayo de 2007.

Cortés declaró que ella se reunió con el magistrado porque estaba preparando unos foros sobre el delito de la inasistencia alimentaria, rechazando las acusaciones de la abogada Carmen Cecilia Moreno Araújo, quien aseguró que la congresista había presionado para que el magistrado conociera todos los detalles del proceso que se adelantaba contra su esposo.

“Es falso, eso jamás ocurrió. Estoy tan convencida de mi inocencia que he pedido pruebas como la de videos del Consejo Superior y que se corroboren los cruces de las llamadas para demostrar que es una fantasía que hace parte de una estrategia jurídica y mediática que han montado contra mí”, aseguró.

Según la congresista y exactriz de televisión, todo el proceso en su contra se trata de los intereses económicos que tienen un grupo de personas que están detrás de las acciones que tiene su esposo en una empresa de cable. 

"Se trata de un litigio por unas acciones de la desaparecida empresa Superview”, indicó la congresista.

Lucero Cortés sostuvo que los enemigos de su familia se han aprovechado de su situación para desprestigiarla y hacer llegar a la corte anónimos con denuncias de delitos inexistentes, hecho por el cual acusó a un grupo de abogados de estar interesados en el paquete accionario de la empresa de cable, “con lo cual montaron una telenovela en mi contra”.

“Todos mis detractores armaron una telenovela y se han aprovechado de mí para cabalgar sobre mi dignidad y de paso pisotear la de mi familia”, dijo.