Más de dos décadas después de uno de los episodios más cruentos del conflicto armado, un juzgado penal del circuito de Apartadó (Antioquia) condenó a 44 años de prisión a Iván Luciano Márquez Marín, alias Iván Márquez, por su responsabilidad como determinador en el asesinato del sargento viceprimero del Ejército, Héctor Lucuara Segura, ejecutado por guerrilleros de las extintas Farc el 5 de mayo de 2003 en las selvas de Urrao (Antioquia).
La decisión se da luego de que la Fiscalía demostrara en juicio que Márquez, en su calidad de miembro del Secretariado de las antiguas Farc, impartió la orden directa de asesinar a los secuestrados en caso de que se desarrollara un operativo de rescate por parte de las Fuerzas Militares.
Esa instrucción, ejecutada sin reparos por miembros del Bloque Noroccidental, desencadenó la muerte de varios rehenes, entre ellos el entonces gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria Correa, su asesor de paz, Gilberto Echeverry Mejía, y varios uniformados retenidos en poder del grupo insurgente desde años atrás.
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Los hechos se remontan a agosto de 1998, cuando el sargento Lucuara Segura fue hecho prisionero por integrantes de las exFarc en medio de combates en una zona selvática entre Riosucio (Chocó) y Mutatá (Antioquia). Desde entonces, permaneció secuestrado en campamentos guerrilleros hasta que el Ejército, en mayo de 2003, lanzó una operación de rescate en las montañas de Urrao.
El intento terminó en masacre: los guerrilleros, siguiendo las directrices del Secretariado, asesinaron a sangre fría a todos los rehenes. El juzgado, que tramitó el proceso bajo la Ley 600 de 2000 (anterior sistema penal), lo condenó por los delitos de homicidio en persona protegida y secuestro extorsivo agravado, al considerar que su rol como comandante fue determinante en la ejecución del crimen.
Dado que Márquez no compareció ante la justicia, la sentencia fue proferida en calidad de persona ausente y se ordenó su captura inmediata para que cumpla la condena en prisión. Además, los hechos fueron calificados por el juzgado como crímenes de lesa humanidad, dada la sistematicidad y gravedad del acto, lo que implica que no prescriben y son perseguibles por la justicia en cualquier tiempo.
Este nuevo fallo se suma a otra reciente condena contra Iván Márquez, proferida en junio de este año, en la que fue sentenciado a 40 años de prisión por el secuestro y asesinato del subteniente del Ejército Wargner Harbey Tapias Torres, también asesinado durante el operativo militar en Urrao.
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La investigación fue liderada por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, en el marco del proceso institucional por juzgar crímenes cometidos por antiguos mandos guerrilleros fuera del proceso de justicia transicional. El proceso ordinario continuó su curso luego de que Iván Márquez no se sometiera a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tras apartarse del Acuerdo de Paz de 2016 y retornará al conflicto como jefe de la disidencia de la Segunda Marquetalia.
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