Condenan a la Nación por agresión sexual de dos soldados a mujer en Tame (Arauca)
El Consejo de Estado advirtió frente a la gravedad cuando las autoridades encargadas de proteger a la comunidad son las mismas que están vulnerando sus derechos.
Redacción Judicial
La Sección Tercera del Consejo de Estado condenó a la Nación, representada en el Ejército Nacional, por la agresión sexual cometida por dos militares en contra de una joven de 18 años en el municipio de Tame (Arauca). La mujer fue secuestrada por los uniformados que se encontraban bajo el efecto de bebidas alcohólicas.
Después de abusar sexualmente de ella la amenazaron con hacerle daño a sus familiares si presentaba una denuncia. En el debate jurídico el alto tribunal llamó la atención frente a la gravedad de la violencia sexual contra la mujer, peor aún si esta proviene de miembros de las Fuerzas Militares.
“Deja a la población civil sin autoridad a la cual dirigirse para obtener protección, dado que los responsables de hacer cumplir las leyes son las mismas autoridades que están vulnerando sus derechos”, precisa uno de los apartes de la sentencia que califica cualquier tipo de violencia sexual como una ofensa a la dignidad humana.
El tribunal de lo contencioso administrativo considera de suma gravedad el hecho que los encargados de proteger a la comunidad sean aquellos que vulneren sus derechos fundamentales. En el caso de la mujer este tipo de acciones demuestran la desigualdad que prevalece en la sociedad.
“Esta clase de violencia se configura con acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una persona sin su consentimiento, que, además de comprender la invasión física del cuerpo humano, pueden incluir actos que no involucren penetración sexual o incluso contacto físico alguno”, señala uno de los apartes de la decisión al hacer referencia a la violencia sexual.
La Sección Tercera del Consejo de Estado condenó a la Nación, representada en el Ejército Nacional, por la agresión sexual cometida por dos militares en contra de una joven de 18 años en el municipio de Tame (Arauca). La mujer fue secuestrada por los uniformados que se encontraban bajo el efecto de bebidas alcohólicas.
Después de abusar sexualmente de ella la amenazaron con hacerle daño a sus familiares si presentaba una denuncia. En el debate jurídico el alto tribunal llamó la atención frente a la gravedad de la violencia sexual contra la mujer, peor aún si esta proviene de miembros de las Fuerzas Militares.
“Deja a la población civil sin autoridad a la cual dirigirse para obtener protección, dado que los responsables de hacer cumplir las leyes son las mismas autoridades que están vulnerando sus derechos”, precisa uno de los apartes de la sentencia que califica cualquier tipo de violencia sexual como una ofensa a la dignidad humana.
El tribunal de lo contencioso administrativo considera de suma gravedad el hecho que los encargados de proteger a la comunidad sean aquellos que vulneren sus derechos fundamentales. En el caso de la mujer este tipo de acciones demuestran la desigualdad que prevalece en la sociedad.
“Esta clase de violencia se configura con acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una persona sin su consentimiento, que, además de comprender la invasión física del cuerpo humano, pueden incluir actos que no involucren penetración sexual o incluso contacto físico alguno”, señala uno de los apartes de la decisión al hacer referencia a la violencia sexual.