Condenan a nueve años de prisión a “falsa víctima” de la masacre de Mapiripán
Dalia Azucena Figueredo reconoció haber faltado a la verdad cuando aseguró que su esposo había sido asesinado durante la incursión paramilitar en julio de 1997.
Redacción Judicial
El juzgado segundo de conocimiento de Villavicencio condenó a nueve años y dos meses de prisión a Dalia Azucena Figueredo tras determinar que había faltado a la verdad ante las autoridades judiciales cuando aseguró que su esposo, Wilson Molina Pinto, había sido asesinado durante la masacre de Mapiripán ejecutada por grupos paramilitares entre los días 15 y 20 de julio de 1997 por orden de Salvatore Mancuso.
En el proceso penal, la mujer reconoció su responsabilidad en los delitos de fraude procesal y enriquecimiento ilícito, hecho por el cual recibió una rebaja en la pena principal. El juzgado le impuso a la procesada el pago de una multa de 1.136 millones, correspondiente a parte del dinero que recibió tras la condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al Estado colombiano.
La Fiscalía General determinó el compañero sentimental de la ahora condenada se encuentra actualmente vivo. Para esto presentó una declaración juramentada en el año 2011 en el que advierte que se había presentado una falta a la verdad en el proceso que se adelantó en los organismos internacionales en contra del Estado por la omisión para proteger a los pobladores de Mapiripán.
Por estos hechos ya han sido condenadas 12 personas quienes han reconocido haber mentido para recibir la millonaria indemnización que ordenó la Corte IDH. En todos los fallos judiciales se ha ordenado devolver el dinero recibido y pagar una multa por afectar gravemente la administración de justicia.
Por la masacre de Mapiripán el general (r) Jaime Humberto Uscátegui fue condenado a 37 años de prisión por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Su caso pasará a revisión de la Jurisdicción Especial para la Paz.
El juzgado segundo de conocimiento de Villavicencio condenó a nueve años y dos meses de prisión a Dalia Azucena Figueredo tras determinar que había faltado a la verdad ante las autoridades judiciales cuando aseguró que su esposo, Wilson Molina Pinto, había sido asesinado durante la masacre de Mapiripán ejecutada por grupos paramilitares entre los días 15 y 20 de julio de 1997 por orden de Salvatore Mancuso.
En el proceso penal, la mujer reconoció su responsabilidad en los delitos de fraude procesal y enriquecimiento ilícito, hecho por el cual recibió una rebaja en la pena principal. El juzgado le impuso a la procesada el pago de una multa de 1.136 millones, correspondiente a parte del dinero que recibió tras la condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al Estado colombiano.
La Fiscalía General determinó el compañero sentimental de la ahora condenada se encuentra actualmente vivo. Para esto presentó una declaración juramentada en el año 2011 en el que advierte que se había presentado una falta a la verdad en el proceso que se adelantó en los organismos internacionales en contra del Estado por la omisión para proteger a los pobladores de Mapiripán.
Por estos hechos ya han sido condenadas 12 personas quienes han reconocido haber mentido para recibir la millonaria indemnización que ordenó la Corte IDH. En todos los fallos judiciales se ha ordenado devolver el dinero recibido y pagar una multa por afectar gravemente la administración de justicia.
Por la masacre de Mapiripán el general (r) Jaime Humberto Uscátegui fue condenado a 37 años de prisión por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Su caso pasará a revisión de la Jurisdicción Especial para la Paz.