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El Consejo de Estado abrió un incidente de desacato en contra del presidente Gustavo Petro por haber incumplido con una orden que le había dado esa misma alta corte el pasado 6 de marzo, en la que le exigió disculparse con opositores a su gobierno a los cuales tildó de “victimarios” en redes sociales. Según encontró el alto tribunal, el jefe de Estado guardó silencio ante la decisión y, a la fecha, no ha pedido las disculpas públicas.
Según el solicitante del desacato, una de las personas sobre las que recayeron los señalamientos del presidente Petro, desde la fecha en la que se conoció la decisión de Consejo de Estado y hasta ahora, el mandatario no ha presentado las disculpas. Se verificaron las cuentas de X (antes Twitter) tanto de Petro como del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) y en ninguna se ha publicado nada en relación con las disculpas.
El pasado 21 de marzo, el Consejo de Estado requirió al presidente de la República y al DAPRE para que indicaran y acreditaran “las actuaciones que había adelantado para dar cumplimiento a la orden dada en la sentencia de tutela proferida el 6 de marzo de 2025″. Sin embargo, el jefe de Estado y el Dapre guardaron silencio a la solicitud.
Al revisar el incumplimiento, el Consejo de Estado encontró “necesario disponer la apertura formal del incidente de desacato contra el señor Gustavo Petro Urrego, en su condición de Presidente de la República, pues es la persona encargada de cumplir con la orden impartida”. En la decisión, le dieron al mandatario dos días para que él y el Dapre “indiquen y acrediten los documentos pertinentes, las actuaciones que ha adelantado para dar cumplimiento a la orden dada en la sentencia de tutela proferida 6 de marzo de 2025 por la Sección Quinta del Consejo de Estado”.
El origen del caso fue las movilizaciones sociales convocadas por la oposición en noviembre del año pasado. En ese momento, el presidente, el día anterior a la marcha, habló públicamente en evento social en Chimichagua (Cesar) y dijo que “mañana marcharán, convocan los victimarios, los que quieren que esta injusticia siga padeciéndose en el país, los que quieren que no haya una reivindicación para las víctimas, los que quieren que las hijas de los campesinos terminen en los burdeles de la gran ciudad o que el hijo del campesino termine levantando un fusil para matar a su hermano de sangre o a su hermano de tierra”.
Lo que dijo quedó grabo en un video que fue replicado en la cuenta personal de la red social X (antes Twitter) del presidente. Allí, además, escribió que “pueden marchar porque lo vamos a permitir. Ni una mujer violada, ni un gas lacrimógeno, ningún joven con sus ojos destrozados, ninguna tortura, ni miles de detenidos. Sientan mis queridos y queridas manifestantes que es vivir en democracia”.
En su primera decisión, el alto tribunal resaltó que tildar de “victimarios” a los opositores “adquiere mayor relevancia cuando se emplea en un país como el nuestro, pues en el contexto mismo del conflicto armado, por victimario puede entenderse al autor de toda clase de delitos, incluso de lesa humanidad”.
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