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Tradicionalmente, los magistrados de las altas cortes (Corte Suprema de Justicia, Corte Constitucional y Consejo de Estado) se posesionan en sus cargos ante el presidente de la República. Sin embargo, durante el mandato de Gustavo Petro esta regla (no escrita) ha tenido sus excepciones. Primero, el magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema José Joaquín Urbano se posesionó ante la Sala Plena de su alto tribunal y no en la Casa de Nariño. Ahora, tres magistrados del Consejo de Estado hicieron lo mismo, pero con una variación: Petro sí asistió, pero esta vez como invitado.
El presidente Petro estuvo en la mesa principal acompañado por el presidente del alto tribunal, el magistrado Luis Alberto Álvarez Parra y los demás integrantes de la Sala Plena. El jefe de Estado, quien normalmente posesiona, esta vez solo fue un espectador en la ceremonia que oficializó la entrada al Consejo de Estado de los togados Juan Camilo Morales Trujillo, de la sección Segunda; Adriana Polidura Castillo, de la sección Tercera; y Luis Antonio Rodríguez, de la sección Cuarta.
Fue la primera vez en la historia del Consejo de Estado, dicho por el mismo magistrado Álvarez Parra, que algún consejero se posesiona ante la Sala Plena de ese alto tribunal y no en la Casa de Nariño. “Es un gesto que refrenda nuestra vocación como máximo guardián de la legalidad y depositarios de la confianza pública”, sostuvo el presidente del Consejo.
Asimismo, el magistrado Álvarez Parra se refirió al criterio que usó el Consejo de Estado para elegir a los nuevos togados. Expuso que se hizo a través de convocatoria que los tres nuevos integrantes cumplieron y que ese mecanismo “se reafirma la autonomía de la justicia y su independencia frente a las otras ramas del poder público”. Por su parte, el presidente Gustavo Petro no habló durante la ceremonia.
Unas horas antes de la ceremonia, el presidente Petro dio a conocer que sí asistiría al evento. “Cualquier invitación que haga la justicia será aceptada por mí. Yo no soy soberbio, menos con la justicia. A la justicia se le obedece, pero también como cualquier democracia debe ser criticada y homenajeada por cualquiera. Porque la justicia es del pueblo”, sostuvo el primer mandatario.
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