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El asesinato de líderes sociales en Colombia no para. Al medio día del 1 de enero de 2020, en el resguardo el Tigre en zona rural de Puerto Gaitán (Meta), fue asesinado el líder comunitario Gerardo León. Este hombre que se desempeñaba como docente etnoeducador, miembro de la Federación Colombiana de Educadores Fecode en esa zona, murió luego de ser atacado con un arma blanca.
En declaraciones a RCN Radio, el coronel Gustavo Berdugo, comandante del Departamento de Policía Meta aseguró que hasta el momento se ha descartado que “el homicidio de esta persona se haya presentado por el hecho de ser un líder social. Estamos investigando, porque al parecer se trató de una riña, de un hecho de intolerancia entre integrantes de la misma comunidad”. En 2020, según Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz), en Colombia fueron asesinados 310 líderes sociales, es decir: casi seis líderes sociales asesinados cada semana.
En un comunicado de prensa la Policía se refirió al hecho señaló que los hechos están relacionados con la “ingesta de licor e intolerancia” y que también murió Esneider Amaya León de 16 años. “Una vez conocido este suceso, el Departamento de Policía Meta tomó contacto con el gobernador del resguardo indígena, con el propósito de realizar los actos urgentes y la inspección técnica del cadáver. Es importante indicar que el líder de esta comunidad manifestó que la jurisdicción especial indígena asumirá de acuerdo a sus tradiciones ancestrales, las acciones correspondientes para esclarecer este hecho”, señala el comunicado.
Sigue a El Espectador en WhatsAppA comienzos de este nuevo año también se siguen perpetrando hechos violentos contra otra población que fue atacada durante 2020: los excombatientes de las Farc que se reincorporaron a la vida civil. A las cuatro de la mañana, en el municipio antioqueño de Briceño, fue asesinada Yolanda Zabala Mazo de 25 años, junto con su hermana Reina Zabala Mazo de 17 años. Hombres armados las secuestraron y posteriormente las asesinaron. Con este crimen, serían 250 los excombatientes de la desaparecida guerrilla asesinados desde que se firmó el Acuerdo de Paz, noviembre de 2016.