La contralora General, Sandra Morelli Rico anunció apertura de investigación sobre el contrato de los brazaletes que en su momento se dijo se ahorraría dinero, pero ahora se le sale más oneroso de tener un detenido en las cárceles colombianas.
El contrato de los brazaletes fue firmado por el ministerio del Interior y Justicia durante la administración Uribe.
La contralora indicó que en su momento se justificó la adquisición de los brazaletes porque era un sistema que le ahorraría dinero al Estado al tener algunos reclusos por fuera del sistema penitenciario.
La contratación ahorraría dinero al Estado, según se anunció en su momento, recordó Sandra Morelli Rico. "Lo que pudimos establecer es que estos contratos han resultado más onerosos que tener a los detenidos en las cárceles", dijo la titular del organismo de control de las finanzas públicas.
La contralora anunció que la próxima semana, posiblemente el lunes, dará a conocer los primeros resultados de la investigación de la calle 26 de la tercera fase de transmilenio, sobre aspectos relacionados con el cambio de contratistas y si la cesión del contrato implicó modificaciones en el diseño y hasta en el monto del presupuesto para beneficiar a algunos contratistas, dijo.
Recordó las cifras sobre el costo para el Estado de las nóminas paralelas. Dijo que en las entidades territoriales hay contratos de prestación de servicios por más de 5,7 billones de pesos y en el orden central por alrededor de 300.000 millones de pesos.
Para la contralora General Sandra Morelli Rico es claro que el costo de las nóminas paralelas que se mueven en el país pude tener un costo superior a los 6 billones de pesos.
Frente a los problemas detectados en la construcción del aeropuerto La palestina en Caldas, la contralora dijo que se ha abierto investigación a Aerocafé porque al parecer existe un conflicto de intereses entre el interventor y el constructor.
Se trata de establecer si el diseño original fue cambiado a petición del interventor. Esa investigación está en curso, indicó la contralora general.
Por El Espectador
