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El Alto Tribunal negó la tutela porque indicó que era suficiente el esquema de seguridad actual del congresista del Polo Democrático que tiene 14 escoltas, 14 pistolas, 14 avanteles, un vehículo blindado, uno corriente, una moto 650 y dos armas de apoyo.
La demanda del representante se basó en que los dos carros que le habían sido asignados se la pasaban más en el taller que a su servicio por lo que se veía obligado a no seguir los compromisos de su agenda o inclusive "tomar en la calle vehículos de transporte público con los riesgos inminentes que tal circunstancia conlleva para su seguridad y la de su familia", indica él mismo en su escrito de demanda.
Por otras parte le pidió el 9 de septiembre a la directora del DAS, que realizara otro estudio de riesgos "que determine si en el marco de la seguridad democrática han cesado los riesgos sobre su integridad física y es posible prescindir de su esquema de seguridad".
Wilson Borja hizo la denuncia por un atentado que sufrió el 15 de agosto de 2000 por parte de Salvatore Mancuso y alias ‘H.H.', después de los que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le otorgó medidas cautelares a su favor.
Con ponencia del magistrado Julio Socha Salamanca la Sala Penal decidió que tanto el DAS como el Ministerio de Interior habían tomado las medidas necesarias para la protección de Borja, así como para la reparación de sus vehículos.