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La Comisión de la Verdad (CEV) tiene los días contados. Al organismo creado tras el Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las extintas Farc, que busca el esclarecimiento de los patrones y causas del conflicto armado, le restan un poco más de tres meses para culminar su labor. Con este precedente, cursa una demanda en la Corte Constitucional, en el despacho del magistrado Jorge Ibáñez, en la que se pide que el funcionamiento de la entidad se postergue, pues su misión se vio afectada por la pandemia generada por el COVID-19.
“La Comisión de la Verdad es un bálsamo para las víctimas”, expuso Gloria Ramírez, una de las demandantes, quien en diálogo con El Espectador mencionó que la entidad necesita tiempo y se le debe dar, porque ha sido un espacio oportuno en la generación de momentos de reparación y reconciliación. Es importante conocer esa verdad que por años le ha arrebatado el conflicto a la sociedad. La mujer que fue desplazada por la violencia, en el documento que llevó a la Corte en compañía de Édgar Bermúdez, solicita que su tiempo de funcionamiento sea prorrogado durante un año, pese a que en el Acuerdo y posterior revisión constitucional se determinó su vigencia de tres años.