:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/5T3XJUHHNFGXXNIMXAO4ZW6V4E.jpg)
Este jueves, la Corte Constitucional tumbó, en una votación de seis contra tres, todo el nuevo Código Electoral que pretendía poner sobre la mesa las nuevas reglas de juego para votar en el país. La Corte aclaró que la decisión se dio porque, al estudiar el proyecto, se encontraron vicios del trámite, a pesar de que el magistrado ponente, Jorge Enfique Ibáñez, pedía mantener la norma en firme. La ponencia del nuevo proyecto de sentencia la tendrá que elaborar el magistrado Alejandro Linares.
El alto tribunal en su análisis tuvo en cuenta dos situaciones: el debate de forma y el de fondo, que básicamente se distribuyó de la siguiente manera: En la forma analizaron si la norma cumplió todos los requisitos en el Congreso para convertirse en Ley. En ese orden, lo que dejó sin piso la propuesta del Gobierno, y de paso a la ponencia del magistrado Ibáñez, es que la nueva reforma se adelantó en sesiones extras, y tanto la Constitución como conceptos del Consejo de Estado, han dicho que las leyes estatutarias deben adelantarse en una sola legislatura, que comprenden del 20 de julio de un año hasta el 19 de julio del año siguiente. Es decir, solo en ese espacio de tiempo y no en sesión extras.