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El exrepresentante a la Cámara por la circunscripción afrodescendiente, Jhon Arley Murillo Benítez, seguirá bajo investigación de la Corte Suprema de Justicia. El alto tribunal indaga sobre el también exdirector del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) por delitos relacionados con fraude y corrupción.
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La Sala Especial de Instrucción del alto tribunal decidió que no impondrá, por ahora, medida de aseguramiento preventiva contra el exrepresentante a la Cámara. Pero, resaltó que hay méritos para seguir investigándolo por los presuntos delitos de fraude procesal, falsedad en documento privado, constreñimiento y corrupción al sufragante.
El alto tribunal dice que, supuestamente, Murillo Benítez no reportó al Consejo Nacional Electoral (CNE) unos dineros que, al parecer, recibió para la campaña a la Cámara de Representantes, en 2018. La investigación fue abierta formalmente en septiembre del año pasado, por una denuncia sobre supuestas irregularidades de Murillo cuando fue director del ICBF en el Valle, entre 2008 a 2016.
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Los presuntos delitos que habría cometido, dice la denuncia, habrían continuado después de su salida de ese cargo. De acuerdo con el expediente que tiene la Corte, Murillo habría exigido dinero a contratistas y empleados de esa regional del ICBF. También, que supuestamente obligó a que se compraran suministros de alimentos a dos empresas de las que él, al parecer, tenía control indirectamente.
Las presiones que habría ejercido Murillo, dice la denuncia, no solo fueron para que le entregaran dinero, sino también para que lo apoyaran en sus aspiraciones políticas. Por esos presuntos hechos, la Corte investiga el presunto reporte irregular de ingresos y gastos que presentó el 11 de mayo de 2018 al CNE.
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