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Ya van cerca de dos meses del inicio de la escalada violenta en la región del Catatumbo (Norte de Santander) y las autoridades aún intentan retomar el control de la zona para garantizar el retorno seguro de los desplazados. Pese a este esfuerzo, la crisis continúa y las cifras de víctimas siguen aumentando.
Según el último reporte del Puesto de Mando Unificado (PMU) de la Gobernación de Norte de Santander, con corte al 12 de marzo, los enfrentamientos entre el frente 33 de las disidencias de las Farc y el Frente de Guerra Oriental del Ejército de Liberación Nacional (ELN) han causado el desplazamiento de 57.030 personas. Al menos 1.637 continúan en albergues de paso.
Cúcuta, la capital del departamento, ha sido el principal centro de recepción de desplazados. Según las autoridades, allí han llegado al menos 29.679 personas que salieron de los municipios del Catatumbo tras el inicio de los ataques armados, el pasado 16 de enero. Le siguen Ocaña, con 12.097 desplazados, y Tibú, hasta donde han llegado 8.900 personas.
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También continúan los confinamientos en zonas en las que persiste la acción de los grupos armados. El PMU tiene un registro de 24.110 personas confinadas en ocho municipios. La situación más crítica se presenta en Teorama, donde 9.000 personas permanecen confinadas. En Tibú, El Carmen y Ábrego hay 8.516, 3.750 y 1.545 personas en confinamiento. Cierran la lista Convención, Hacarí, San Calixto y El Tarra, con 800, 350, 97 y 53 confinados, respectivamente.
En cuanto a las víctimas mortales, la Gobernación tiene un reporte de 86 homicidios ocurridos desde el 16 de enero. Del total, 72 son civiles asesinados en medio del fuego cruzado de disidencias de las Farc y ELN; hay siete firmantes de paz, víctimas de asesinatos selectivos; tres líderes sociales y cuatro niños. Tibú, con 45 homicidios, es el municipio que más ha sido afectado.
A la cifra anterior se suman las muertes de dos personas más, que resultaron heridas en medio de los ataques y que, pese a haber recibido atención médica, posteriormente fallecieron. Otros 18 civiles fueron heridos durante las confrontaciones de los grupos armados.
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A la fecha, el Ejército y la Policía Nacional han realizado 69 vuelos humanitarios en los que han evacuado a 756 personas heridas o amenazadas en medio de la crisis. Algunos de los evacuados son firmantes del Acuerdo de Paz que, al inicio de las confrontaciones, estaban siendo hostigados por parte del ELN. Sin embargo, seis firmantes de paz permanecen desaparecidos: tres de Teorama, dos de El Tarra y uno de Tibú.
Pese a que las autoridades regionales y entidades del orden nacional han hecho un esfuerzo para retomar el control en la región y entregar ayuda humanitaria, la situación sigue siendo compleja. Recientemente, el senador Jairo Alberto Castellanos (Alianza Social Independiente) radicó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una solicitud para que se implemente 12 medidas cautelares contra el Estado por la crisis en la región, donde el Gobierno Nacional decretó la conmoción interior.
“No ha implementado programas suficientes para proporcionar servicios básicos, economías legales y oportunidades de desarrollo, perpetuando las condiciones que alimentan a los grupos armados”, señaló el senador Castellanos en su solicitud.
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Por su parte, el general (r) Pedro Sánchez Suárez, ministro de Defensa, visitó el departamento de Norte de Santander en la tarde del 13 de marzo. Allí sostuvo un “diálogo con enfoque de seguridad humana” con entidades públicas y autoridades regionales, durante el cual defendió el decreto de conmoción interior del gobierno Petro. “La decisión de llevar la vida, la paz, tranquilidad y progreso es irreversible”, señaló el ministro.
Agregó que ese decreto es una de las pocas vías que tiene hoy la nación para acceder a los recursos necesarios para sortear la crisis. “Sería imposible salvar las vidas. Y esos recursos no vienen directamente del Catatumbo, vienen de todo el país, vienen del Valle de Antioquia, del Caquetá, de Boyacá, de todas las regiones, para invertirlos aquí en esta región”, expresó Sánchez Suárez.
Desde el Catatumbo, el ministro @PedroSanchezCol reafirma su compromiso de continuar trabajando por la estabilización del territorio y seguir articulando esfuerzos que ayuden a que la inversión social llegue a los más necesitados.
— Mindefensa (@mindefensa) March 14, 2025
“La decisión de llevar la vida, la paz, la… pic.twitter.com/sfZiP3SYsS
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, también resaltó los avances que ha permitido el decreto en materia de mejoramiento de vías terciarias, sustitución de cultivos de uso ilícitos y apoyos productivos para los campesinos de la región.
“Los recursos importantes están destinados exclusivamente al tema de salud, en donde habrá la posibilidad de habilitar los hospitales de Tibú, Ábrego y Ocaña y sus sedes en los demás municipios y además de la construcción de nuevos puestos de salud, recursos para el anillo vial de la Paz de casi 650 mil millones de pesos que une a Cali, San Calixto y El Tarra”, dijo el gobernador.
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Por ahora, en la región continúa la presencia de 10.139 unidades de las Fuerzas Militares y 496 policías que siguen en operativos para retomar el control del orden público y garantizar las condiciones de seguridad necesarias para el retorno de los desplazados.
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