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La falta de respuesta oportuna y eficaz del plan cuadrantes no está correspondiendo a las labores realizadas por la Policía judicial y de investigación criminal. Esta dificultad, como otras más, son las que están en el informe de la Comisión Consultiva para el fortalecimiento de la Policía Nacional, creado por el presidente Juan Manuel Santos mediante decreto 259 de 2016.
La Comisión Consultiva, de carácter temporal, identificó 23 “situaciones observadas” en la institución con el propósito de mejorar su eficiencia y cumplir con el deber en ámbitos dentro y fuera la institución. Si bien, el informe en algunos aspectos resalta el cumplimiento de sus objetivos, en otros la institución se raja y, en ese sentido, la Comisión pide urgentes medidas.
Para ello, integrantes de la comisión realizaron encuentros con personas que tenían conocimientos previos de la Policía Nacional, ya sea por sus labores desempeñadas al interior de la institución o funcionarios que, por su experiencia en temas policivos y de seguridad ciudadana, identificaron medidas que la institución deberá evaluar.
En el caso de los cuadrantes, por ejemplo, la Comisión insiste en la importancia de coordinar entidades como la Policía, la Fiscalía y el sistema penitenciario con la intención de buscar un trabajo coordinado y efectivo. “El (Plan cuadrantes) no encuentra la correspondencia indispensable con las labores de policía judicial y de investigación criminal, que adolecen de muy graves fallas, comenzando por la falta de respuesta oportuna y eficaz de la propia policía”, se lee en el informe.
Otra de las situaciones evidenciadas en el informe es la difícil situación de sostenibilidad presupuestal. Hoy en día la Nación asume con todos los gastos, así como la inversión a la Policía Nacional. De esa inversión, el 70 por ciento está destinado para gastos del personal que ha crecido, en promedio, 4.4 por ciento. “Se recomienda diseñar fórmulas legales para establecer que los departamentos y municipios, de acuerdo con sus capacidades, cofinancien el gasto de la seguridad”, es una de las propuestas de la Comisión.
Por otro lado, una de las falencias al interior de la policía es el nivel de “malestar” que la Comisión percibió del nivel ejecutivo con la oficialidad. Una de las razones es que la carrera de oficiales esta funciona mucho mejor y más fluida, de modo que la profesionalización de los oficiales, según el informe, está mejor estructurada que la del nivel ejecutivo. Asimismo, la Comisión señala que ciertas prebendas en materia de salarios, primas, incentivos y compensaciones se las dan a los oficiales.
Los retos
Esta Comisión, integrada por Luis Fernando Ramírez, exministro de defensa; Juan Carlos Esguerra, exministro de justicia; y Jorge Hernán Cárdenas, exasesor especial del secretario general de la Organización de Estados Americanos, plantea varios retos en los que la Policía deberá prestar atención en cuanto a los planes y proyectos que deberá afrontar de cara al posconflicto y su presencia en zonas rurales, la equidad de género al interior de la institución, así como las fallas detectadas en el funcionamiento de los cursos y programas.
A corte de 2016, el tamaño de la Policía Nacional fue de 182.274 personas, un número adecuado, según el informe, con los comparativos internacionales. Sin embargo, la Comisión Consultiva de Alto Nivel expresa que para la institución será un reto destinar un pie de fuerza mayor que cuente con la formación adecuada para atender la seguridad en las zonas rulares de los municipios que han sido afectados por el conflicto armado.
Uno de los regaños de la Comisión es la poca incorporación de las mujeres a la institución. Si bien, en el 2005 habían 8.608 mujeres, lo que significa un 8,7 por ciento, en el 2016 la cifra pasó a 10.1 por ciento con 15.901 mujeres. Según el estudio, “el avance es muy limitado”. El informe indica que la institución deberá “propender por lograr mayor equidad de género y más mujeres en cargos de dirección, así como más mujeres en cargos de patrullero y nivel ejecutivo”.
Finalmente, una de las problemáticas identificadas en el informe es el mejoramiento de los estándares de formación y evaluación de policías, debido a que, en el cumplimiento con el Ministerio de Educación Nacional para obtener la certificación de sus programas, los estudiantes no están cumpliendo la totalidad de módulos requeridos.
“Tanto el Ministerio de Educación Nacional como la propia Policía no cuentan (con) la necesaria experiencia en materia de formación que permita una evaluación adecuada y formación en competencias clave, resultado de una estructuración con visión limitada de la carrera de la Policía”, sostiene el informe.