Decomisan 54 armas de alias 'Sebastián'
La caleta fue hallada en Medellín.
AFP
La policía decomisó este sábado 54 armas en una finca ubicada en el noroeste del país donde fue capturado el pasado miércoles alias ‘Sebastián’, uno de los jefes de la Oficina de Envigado.
"En las últimas horas y en continuación de la operación Esparta, con la que fue capturado 'Sebastián' (cuyo nombre es Erikson Vargas), se han encontrado más caletas producto de un registro minucioso en la finca Los Kioskos", dijo el director de la Policía de Colombia, general José Roberto León.
Como resultado de las pesquisas en el inmueble, ubicado entre los municipios de Girardota y Copacabana, al norte de la ciudad de Medellín, ascendió a "54 el número de armas incautadas a Sebastián, entre ellas 28 fusiles de asalto, 17 pistolas y nueve subametralladoras".
Asimismo, fueron hallados 56 granadas de mano y fragmentación, 580 detonadores, 1.252 proveedores de diferentes características y 31.500 cartuchos.
El jueves, las autoridades descubrieron bajo tierra siete escondites con varios canastos repletos de armas y municiones, entre estos dos fusiles calibre 5.56, una subametralladora MP5 con silenciador, un lanzagranadas de 40 milímetros, 20 granadas de fragmentación IM-26, una mira telescópica.
Además, decomisaron 205 millones de pesos en efectivo (unos 115.000 dólares), cerca de 10.000 dólares, joyas de diseño exclusivo y una colección de 23 relojes de lujo. Sebastián, quien fue capturado en la madrugada del miércoles junto a uno de sus guardaespaldas, dirigía desde 2008 una de las dos facciones de la Oficina de Envigado, organización de sicarios al servicio del narcotráfico heredera del cártel de Medellín, del extinto capo Pablo Escobar.
La justicia había emitido órdenes de arresto contra "Sebastián" por delitos de asociación para delinquir agravado con fines de homicidio, desplazamiento forzado y extorsión, mientras que Estados Unidos lo requiere por tráfico de estupefacientes.
Las grandes organizaciones del narcotráfico en Colombia, especialmente el cártel de Medellín y el de Cali, se fragmentaron en grupos pequeños y medianos luego de la muerte de Pablo Escobar, en 1993, y la extradición a Estados Unidos de los hermanos Rodríguez Orejuela, en 1995.
La policía decomisó este sábado 54 armas en una finca ubicada en el noroeste del país donde fue capturado el pasado miércoles alias ‘Sebastián’, uno de los jefes de la Oficina de Envigado.
"En las últimas horas y en continuación de la operación Esparta, con la que fue capturado 'Sebastián' (cuyo nombre es Erikson Vargas), se han encontrado más caletas producto de un registro minucioso en la finca Los Kioskos", dijo el director de la Policía de Colombia, general José Roberto León.
Como resultado de las pesquisas en el inmueble, ubicado entre los municipios de Girardota y Copacabana, al norte de la ciudad de Medellín, ascendió a "54 el número de armas incautadas a Sebastián, entre ellas 28 fusiles de asalto, 17 pistolas y nueve subametralladoras".
Asimismo, fueron hallados 56 granadas de mano y fragmentación, 580 detonadores, 1.252 proveedores de diferentes características y 31.500 cartuchos.
El jueves, las autoridades descubrieron bajo tierra siete escondites con varios canastos repletos de armas y municiones, entre estos dos fusiles calibre 5.56, una subametralladora MP5 con silenciador, un lanzagranadas de 40 milímetros, 20 granadas de fragmentación IM-26, una mira telescópica.
Además, decomisaron 205 millones de pesos en efectivo (unos 115.000 dólares), cerca de 10.000 dólares, joyas de diseño exclusivo y una colección de 23 relojes de lujo. Sebastián, quien fue capturado en la madrugada del miércoles junto a uno de sus guardaespaldas, dirigía desde 2008 una de las dos facciones de la Oficina de Envigado, organización de sicarios al servicio del narcotráfico heredera del cártel de Medellín, del extinto capo Pablo Escobar.
La justicia había emitido órdenes de arresto contra "Sebastián" por delitos de asociación para delinquir agravado con fines de homicidio, desplazamiento forzado y extorsión, mientras que Estados Unidos lo requiere por tráfico de estupefacientes.
Las grandes organizaciones del narcotráfico en Colombia, especialmente el cártel de Medellín y el de Cali, se fragmentaron en grupos pequeños y medianos luego de la muerte de Pablo Escobar, en 1993, y la extradición a Estados Unidos de los hermanos Rodríguez Orejuela, en 1995.