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El abogado Silvio Sanmartín, quien defiende los intereses de Jessy Quintero, denunció que en las últimas semanas han aumentado los comentarios amenazantes contra su cliente, quien es procesada por la extraña muerte de Luis Andrés Colmenares.
Según el jurista, en las últimas diligencias judiciales Jessy Quintero y Laura Moreno han tenido que asistir con un chaleco del Inpec debido a los temores que tienen por sus vidas e integridad personal.
"La familia de Jessy y su defensa han observado que por las redes sociales hablan mal de las niñas. Los comentarios que hacen de las noticias son amenazantes y las tratan mal", aclaró Sanmartín.
El abogado señaló además que se en estos momentos se está recogiendo material probatorio pues eso será parte de una denuncia penal cuando termine este proceso.
Igualmente señaló que hasta el momento conoce poco detalles de la declaración rendida por el testigo Wílmer Ayola, en los cuales no acusa directamente a su cliente.
"De lo poco que conocemos la excluye y no la menciona, pero la defensa tendrá que determinar si lo llama a contrainterrogatorio", precisó el abogado quien señaló claramente que por el momento no solicitará la libertad de su cliente por vencimiento de términos.
El jurista aclaró que “ante la situación y la presión es un peligro de la opinión pública que ella pueda salir a la calle, es mejor que ella siga en su casa para que cumpla con su medida”.
Las pruebas
Según el abogado Silvio Sanmartín Quiñonez en el inicio del juicio presentará 15 pruebas documentales, testimoniales y periciales con las cuales se busca demostrar que su cliente no ha mentido en sus declaraciones a lo largo de toda la investigación por la extraña muerte de Colmenares.
“Jessy Quintero, ni ninguno de los otros procesados ha incurrido en ninguna mentira, el suceso es un lamentable accidente”, precisó el jurista, al considerar que las pruebas que ha logrado recaudar en los últimos meses permitirán demostrar que el joven estudiante de la Universidad de los Andes falleció por ahogamiento.
Para esto presentarán pruebas entregadas por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) con el fin de determinar si ese día (el 30 de octubre de 2010) llovió. “Organismos pertinentes nos han certificado la cantidad de agua que cayó ese día”, aclaró.
Por El Espectador
