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Un grupo de apicultores presentó una demanda contra el Estado por la muerte masiva de abejas desde 2010, según ellos, por envenenamiento debido al empleo de insecticidas, fungicidas y herbicidas en ciertos cultivos. En el documento, los demandantes piden que se declaren responsables de estas muertes al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
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En la demanda, se pide que las entidades demandas paguen una indemnización por “daños morales y materiales de lucro cesante y daño emergente por la afectación a los derechos constitucionales relativos al goce de un ambiente sano, a la existencia del equilibrio ecológico y el manejo y aprovechamiento racional de los recursos naturales”. La suma que piden los demandantes, es de $768.504.352.000 “causados por la muerte de ciento setenta y seis mil (76.000) colmenas de abejas desde el 1 de enero de 2010 a la fecha”.
En el documento, el grupo de apicultores afirma que dese 2010 han muerto aproximadamente 176.000 colmenas en el país. Según ellos, el deceso de las abejas es consecuencia de la utilización de Productos Químicos de Uso Agropecuario (PQUA) que están permitidos. Los demandantes sostienen que “cada colmena agrupa en promedio 50.000 abejas, durante estos 11 años han muerto aproximadamente 8.800.000.000 de abejas”.
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El daño que causa a muerte de estos animales, dicen los demandantes, ha reducido considerablemente la producción de miel en Colombia. Según lo señala Fabio Díaz Granados, presidente de la Federación Colombiana de Apicultores y Criadores de Abejas (Fedeabejas), “a 2020 en el país existían 150.000 colmenas con una producción estimada de 4.000 toneladas de miel, lo que significa que la actividad humana de uso de PQUA es responsable de la pérdida de 1.17 veces la capacidad instalada de la apicultura nacional, en otras palabras, el impacto es tanto como que el país no tuviera una sola abeja durante 14 meses”.
En el documento, los demandantes exponen que desde 2012, se ha registrado en varios medios de comunicación la muerte masiva de abejas, lo cual, dicen ellos, fue puesto en conocimiento de las autoridades ambientales competentes, sin que se haya tenido alguna solución considerable. Asimismo, sostienen que los productos de fumigación son usados en distintos cultivos, pro que estos están trayendo consecuencias mortales para los animales que polinizan las plantas.
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Una resolución (la 092101 de 2021) suspendió temporalmente el registro de los productos formulados que contengan como ingrediente activo Fipronil, uno de los químicos que estarían envenenando a las abejas. Aun así, los apicultores dijeron que aparte de esa sustancia existen otras que afectan la vida de las abejas y el patrimonio de los apicultores. Las sustancias señaladas son: Hexaclorobenceno, 1.4 dimetil, naftaleno, Clorpirifos, Tetradifón, Cipermetrina, Tebuconazole, Cipermetrina, Deltrametrin, Azostribina, Flutriafol Tebuconazol, Carbofurano, Carbendazina y Benomilo.
De la misma manera, los demandantes sostienen que “a la fecha las entidades accionadas siguen permitiendo el uso de las demás moléculas diferentes al Fipronil sin ningún tipo de restricción y los eventos de muertes masivas se siguen presentando”. Igualmente, sostienen que “hasta la fecha ningún apicultor ha sido indemnizado por la muerte masiva de abejas por el uso de Fipronil o cualquier otra de las moléculas” denunciadas.
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