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Corte Constitucional - Sala Plena
Foto: Mauricio Alvarado / El... - Mauricio Alvarado
La Corte Constitucional ha estado a contrarreloj en su labor desde que nació en 1991. La variedad de temas que debe abordar y el poco tiempo para hacerlo han sido el pan de cada día de los magistrados. Esa, que parecía ser su lucha cotidiana, no se había convertido en su dolor de cabeza hasta que la demora por emitir los fallos de sus decisiones les empezó a pasar cuenta de cobro. Determinaciones de constitucionalidad, como la que amplió los requisitos para acceder a la eutanasia, o acciones de tutela, como la que otorgó personería jurídica del Nuevo Liberalismo, le han costado críticas a la Corte, no por decisiones polémicas, sino más bien por una situación de trámite: el retraso en la publicación y notificación de las sentencias.
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