La banda de atracadores denominada “Los intocables” fue desarticulada por la Policía en un operativo que se adelantó en el Valle del Cauca y en el que fueron capturado siete de sus integrantes.
Según las autoridades, esta organización delincuencial sería responsable del 70% de los robos a residencias en Cali y su área metropolitana.
Las capturas se efectuaron luego de que las autoridades identificaran los lugares donde se agrupaban y almacenaban los objetos que robaba esta organización. Entre los detenidos está Gustavo Viáfara, alias ‘El Mago Negro’, jefe de la estructura; José Duarte, alias ‘Taladro’, quien coordinaba los medios técnicos para realizar los asaltos; y Cristian Correa, alias ‘Piloto’, sindicado de transportar la mercancía que hurtaban.
Durante la operación fueron recuperados 295 teléfonos celulares, 21 computadores, tabletas electrónicas, cámaras fotográficas, grabadoras, entre otros objetos extraídos de las residencias. A la banda también se le incautaron tres motocicletas y tres automóviles que usaban para ejecutar los robos a viviendas localizadas principalmente en sectores exclusivos de la ciudad.
La investigación vincula a “Los Intocables” en 19 robos ocurridos en el último año, pero según los ciudadanos podrían superar los 40, por lo que se espera la respuesta de los afectados para que a través de las denuncias, se fortalezca el proceso y así garantizar que los delincuentes reciban una condena ejemplar.
Todos los robos que se le atribuyen a esta estructura fueron realizados mediante la suplantación de autoridades. Parte de los capturados se dedicaba a perfilar posibles víctimas con capacidad económica. Posteriormente dos de los criminales se hacían pasar como unidades policiales, fingían llevar una orden de registro y convencían a los residentes o al personal doméstico de permitirles ingresar a la vivienda, luego con amenazas los sometían y procedían a retirar objetos de valor.
En los robos, como común denominador, se llevaban las cajas fuertes sin importar su peso o dimensiones, y destruían los sistemas de video vigilancia para evitar que la Policía los detectara o comenzara a establecer los rasgos físicos de los integrantes de la organización.
Los siete capturados serán judicializados por los delitos de concierto para delinquir con fines de homicidio y hurto.