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Un documento de cuatro puntos para bajarle la temperatura a la guerra entre bandas criminales en la ciudad de Barranquilla y el departamento de Atlántico se cocinó al interior de la cárcel La Picota, en Bogotá. El acuerdo fue firmado en la mañana de este 2 de octubre, por los líderes de “Los Pepes” y “Los Costeños”, dos de las estructuras al margen de la ley que se juegan una guerra a sangre y fuego por el control territorial en el Caribe colombiano.
Ambas estructuras manejan los negocios de la extorsión, el tráfico de armas y de drogas en Barranquilla y su área metropolitana. Sin embargo, algunos de sus más peligrosos líderes están tras las rejas en Bogotá, por lo que fue allí donde se firmó el acuerdo para darle una tregua a su confrontación, que irá hasta el 20 de enero de 2026. Este acuerdo hace parte de una manifestación voluntaria de sumarse al proyecto de paz total del Gobierno Nacional.
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Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias “Castor”, y Digno Palomino, jefes de “Los Costeños” y “Los Pepes”, respectivamente, protagonizaron el acuerdo que se selló con un apretón de manos transmitido por la televisión pública. La tregua estuvo asesorada por funcionarios del Gobierno Nacional. Sin embargo, no contó con la participación de Otty Patiño, consejero comisionado de Paz.
Durante la firma del acuerdo, alias “Castor” leyó parte del acuerdo al que llegó con Digno Palomino. “Iniciar el recorrido de la hoja de ruta pertinente y compromisos encaminados a desactivar la violencia, reparar a las víctimas y someternos a la ley con las estructuras delincuenciales con las que desarrollamos actividades criminales en Barranquilla, su área metropolitana y el departamento del Atlántico”, dijo durante el encuentro.
El acuerdo al que llegaron las bandas criminales está estructurado en cuatro puntos claves: desarme progresivo de las organizaciones delincuenciales, prohibición del reclutamiento y permanencia de menores de edad en las bandas, salida de las economías ilícitas hacia economías legales y sostenibles, e implementación de proyectos de resocialización en centros penitenciarios.
Según lo pactado en el acuerdo, desde hoy y hasta el 20 de enero del próximo año, “Los Pepes” y “Los Costeños” se comprometen a no cometer homicidios, no robar ni extorsionar en Barranquilla y su área metropolitana, que es el lugar en el cual ambas bandas tienen injerencia. De paso, durante la firma del acuerdo hicieron un llamado a otras bandas criminales del Atlántico para que se sumen al compromiso de paz.
Aunque este compromiso es un avance importante para intentar ponerle freno a la guerra urbana que durante años han librado ambas estructuras criminales, voces desde la región señalan que este acuerdo debe estar sujeto a un proceso serio y responsable de verificación. Además, que debe tener el acompañamiento del Gobierno Nacional, a través de la oficina del Alto Comisionado para la Paz.
“Este compromiso no sustituye las responsabilidades del Estado, pero sí abre un escenario donde la voluntad expresada debe ser acompañada de verificación ciudadana, presencia institucional local y construcción de confianza”, señalaron desde el Instituto para la Paz y la Democracia, de la Universidad Autónoma del Caribe, por medio de un comunicado.
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