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Un ataque armado perpetrado en la tarde de este martes 6 de mayo frente a la Universidad de Antioquia, en el centro de Medellín (Antioquia), dejó dos personas muertas, una más herida y desató el pánico entre peatones y miembros de la comunidad universitaria.
La acción violenta ocurrió hacia las 12:30 p. m. en la calle 67 (avenida Barranquilla) con carrera 55, sector del barrio El Chagualo, comuna 10 (La Candelaria), una zona habitualmente concurrida por estudiantes, funcionarios y peatones.
Según el reporte preliminar de las autoridades, hombres que se movilizaban en una motocicleta atacaron con armas de fuego al ocupante de una camioneta que se encontraba detenida por el cambio de semáforo. El conductor del vehículo, identificado como John Jairo Mazo Paniagua, recibió múltiples impactos de bala y murió en el lugar.
En el hecho también resultó herida Flor María Mosquera Gamboa, trabajadora de servicios de aseo, quien cumplía sus labores de limpieza en el sector y fue alcanzada por los proyectiles. La mujer fue trasladada de urgencia al Hospital San Vicente Fundación, donde los médicos intentaron estabilizarla. Sin embargo, debido a la gravedad de las heridas, falleció antes de ser intervenida quirúrgicamente a la 1:10 p.m.
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Unidades del CTI de la Fiscalía realizaron la inspección técnica al cadáver de Mazo Paniagua y recolectaron material probatorio en la escena, entre ellos casquillos percutidos, imágenes de cámaras de seguridad y testimonios de testigos. Las autoridades indicaron que, tras cometer el crimen, los sicarios huyeron del sitio a bordo de la motocicleta, sin dejar rastro inmediato.
Además de las dos víctimas mortales, un mecánico de 50 años que se hallaba en la zona también resultó herido tras ser alcanzado por un disparo en la pierna derecha. Aunque la bala le causó una hemorragia considerable, recibió atención médica oportuna y, según el reporte preliminar, su vida no estaría en riesgo.
Aunque aún no se ha establecido con certeza el móvil del ataque, los investigadores manejan la hipótesis de que se trató de un homicidio selectivo bajo la modalidad de sicariato, en el que Flor María Mosquera Gamboa fue una víctima incidental.
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