Este martes 22 de abril, hombres del Batallón de Infantería Aerotransportado N. 31 Rifles, de la Décima Primera Brigada y el Grupo Liviano de Caballería N. 9, del Ejército Nacional, desactivaron una carga explosiva que había sido instalada, según las autoridades, por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el municipio de Valdivia (Antioquia). Junto al artefacto se halló una bandera de esa guerrilla.
Unidades del Ejército llegaron hasta la vereda La Paulina, para atender un aviso de la comunidad. El artefacto y la bandera habían sido ubicados sobre uno de los costados de la Troncal de Occidente, en la vía que comunica a Medellín con la costa Atlántica. Un corredor vehicular altamente transitado, especialmente por vehículos de carga.
Tras verificar la situación, los uniformados procedieron a la desactivación controlada del explosivo. Además, pudieron determinar que detrás del hecho estaría la Compañía Héroes de Tarazá, del ELN, que delinque en esa región y tiene control sobre negocios como la minería ilegal. El Ejército señaló que instaurarán la debida denuncia del intento de atentado, ante las autoridades competentes.
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Las autoridades informaron que durante las labores de desactivación del explosivo se presentaron hostigamientos por parte de presuntos integrantes del ELN, en contra de los uniformados que estaban en el sector. Por esa razón, los soldados accionaron sus armas de dotación “de manera legítima”, en contra de los criminales. No hubo personas muertas ni heridas.
“Según se pudo establecer, este dispositivo sería utilizado por el GAO ELN, con la finalidad de afectar la movilidad, poniendo en riesgo la vida de la población que transita por la zona y, así mismo, atentar contra el personal militar que realiza presencia permanente sobre esta importante vía”, detalló el Ejército sobre el hecho.
Agregaron que el ELN tiene la intención de “infundir terror, ejercer constreñimiento y atacar a la fuerza pública”, en represalia a las operaciones de las autoridades en contra de los grupos armados, que se han incrementado durante las últimas semanas. Denunciaron también que estas acciones “representan una clara violación a los derechos humanos e infracción al Derecho Internacional Humanitario”.
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Siguen los ataques con explosivos
Durante la Semana Santa se presentaron seis ataques con explosivos en los departamentos de Cauca, Huila y Valle del Cauca, que dejaron cuatro civiles muertos y más de 30 personas heridas. Según las autoridades, esto hace parte de una estrategia de ataque de los grupos armados a la fuerza pública, como respuesta al aumento de las operaciones militares. Ayer hubo otro ataque con explosivos en el departamento del Tolima.
El hecho ocurrió en la madrugada y las autoridades lo atribuyeron al Frente Ismael Ruiz, de las disidencias de las Farc, cuyo principal líder es Yancarlos Rodríguez Masmela, alias Chapolo. Por fortuna, el ataque no afectó a civiles, pero pudo haber causado una tragedia como la que ocurrió en 18 de noviembre de 1998, en el corregimiento de Machucha (Segovia, Antioquia).
Según el Ejército, un artefacto explosivo fue detonado en el puente que comunica al municipio de Rioblanco y el corregimiento de Gaitán, poniendo en riesgo a los habitantes de estas dos poblaciones y del municipio de Chaparral. La carga había sido instalada en la estructura del puente, cerca a las tuberías de agua y gas que surten a los habitantes del sur de Tolima.
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“Si se hubiesen afectado las tuberías, hubieran ocasionado una destrucción de gran magnitud, no solo destruyendo el puente y dejando incomunicados a los habitantes del casco urbano con el área rural de las veredas Gaitán y Quebradón, sino porque podrían haber alcanzado viviendas cercanas a la zona”, explicó el Ejército en su momento.
Esta mañana también, en el departamento de Nariño, hubo un ataque más. El hecho ocurrió en la vereda Las Cochas, sobre la vía que comunica a los municipios de El Peñón y Los Andes Sotomayor. Este atentado estuvo dirigido a tropas de ingenieros militares de la Brigada 33, que hacían trabajos de mantenimiento vial. Fue atribuido a la estructura Franco Benavides, perteneciente al Bloque Occidental Jacobo Arenas, de las disidencias de las Farc. Cinco soldados resultaron heridos y se confirmó la muerte de un civil.
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