El constante factor del crimen organizado en la frontera Colombia-Ecuador
En medio de la tensión electoral en Ecuador, el fiscal Francisco Barbosa viajó a entregar información del computador de alias “Uriel”, difunto jefe del Eln. Esta coyuntura recuerda al incidente de los computadores de “Raúl Reyes” y otros hechos en los que las relaciones entre ambos países han estado mediadas por cómo enfrentar el crimen.
La semana pasada, el fiscal general Francisco Barbosa viajó a Ecuador a reunirse con su homóloga en ese país, Diana Salazar. La reunión tenía un motivo: entregar información hallada en los computadores de Andrés Felipe Vanegas, alias Uriel, excomandante del frente de guerra oriental del Eln, en cuyos archivos, dice un medio de comunicación, se halló supuesta evidencia de financiación a la campaña presidencial ecuatoriana. Este delicado tema vuelve a traer a la agenda el que ha sido el elemento primordial de la relación entre ambos países, para bien o para mal: el crimen organizado.
Gracias por ser nuestro usuario. Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a uno de nuestros planes para continuar disfrutando de este contenido exclusivo.El Espectador, el valor de la información.
La semana pasada, el fiscal general Francisco Barbosa viajó a Ecuador a reunirse con su homóloga en ese país, Diana Salazar. La reunión tenía un motivo: entregar información hallada en los computadores de Andrés Felipe Vanegas, alias Uriel, excomandante del frente de guerra oriental del Eln, en cuyos archivos, dice un medio de comunicación, se halló supuesta evidencia de financiación a la campaña presidencial ecuatoriana. Este delicado tema vuelve a traer a la agenda el que ha sido el elemento primordial de la relación entre ambos países, para bien o para mal: el crimen organizado.
(En contexto: Fiscal Barbosa viajó a Ecuador con presuntos hallazgos del computador de “Uriel”)
El detalle está en un mensaje de Uriel, revelado por la revista Semana, que al parecer iba dirigido a Felipe y Guillermo, presuntos contactos de la guerrilla en Ecuador: “Quisiera me contaran del capital entregado al binomio para el señor de la mariposa del sur MS, después de la cumbre mundial de internacional progresista (…) Los comuneros nos informaron de una inversión de 80.000 USD entregados a ustedes en Barbacoas, ellos saben que es para iniciar la idea de negocio con los aliados y de nuestro éxito depende de apoyar la esperanza”.
Se indaga si ese mensaje está relacionado con la campaña de Andrés Arauz –exministro del expresidente Rafael Correa–, pues este representa a la coalición Unión por la Esperanza –última palabra utilizada del mensaje– y las siglas MS podrían ser referencia al logo del partido: una mariposa de colores. Arauz obtuvo la mayoría de los votos en primera vuelta, pero aceptó someterse a un reconteo. Y, mientras tanto, los ánimos políticos se caldean en el vecino país por esta delicada situación, que no es la primera de este estilo a la que Ecuador y Colombia tienen que hacerle frente.
(Le puede interesar: La historia de los “Contadores”, uno de los grupos que maneja el narcotráfico en Nariño)
Para no ir tan lejos, Ecuador fue sede de la iniciación de diálogos de paz con el Eln hasta 2018. Las negociaciones en Quito, bajo la dirección del Gobierno de Juan Manuel Santos y del jefe guerrillero Pablo Beltrán iban alcanzando el quinto ciclo, cuando se dio un hecho que lo cambió todo: disidencias de las Farc, comandadas por alias Guacho, secuestraron a un equipo periodístico del diario El Comercio y, posteriormente, los asesinaron. El crimen convirtió a Guacho en el hombre más buscado por las autoridades y llevó a que el presidente ecuatoriano Lenin Moreno suspendiera los diálogos en su país y se saliera de las naciones garantes del proceso.
Los diálogos se mudaron a La Habana, en Cuba, pero luego el Gobierno del presidente Iván Duque los suspendió tras el ataque del Eln a la Escuela de cadetes General Santander, en Bogotá, en enero de 2019. Ecuador aplaudió esa decisión. Apenas unas semanas antes, las autoridades lograron cercar a Guacho en Tumaco y finalmente murió en un operativo militar. Poco más de un año más tarde, murió en una operación similar quien fuera uno de sus más grandes socios: alias Contador, máximo jefe de la banda Los Contadores.
(Lea también: “Iremos a segunda vuelta con facilidad si no nos roban en el CNE”: Yaku Pérez)
Aunque inicialmente Los Contadores y los de Guacho estaban aliados, rompieron lazos cuando estos últimos ganaron notoriedad con el secuestro del equipo periodístico. Con unos o con los otros, la porosa frontera colombo ecuatoriana continuó siendo un importante punto de conexión para el tráfico de drogas. Bien sea para sacar de Colombia las drogas ilegales o para que entren a nuestro país, como contó este diario, emisarios de los carteles mexicanos que quieren pasar desapercibidos cuando vienen a hacer negocios.
En este momento, los grupos armados que delinquen en Nariño son: Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) o Clan del Golfo, E-30 Franco Benavides, Los Nuevos Delincuentes, La Gente del Nuevo Orden, Los de Sabalo, La Empresa y una facción del Epl que aparece esporádicamente. La mayoría, no obstante, tuvieron su auge luego del vacío que dejó el Acuerdo de Paz con las Farc, pues tras el desarme, la extinta guerrilla dejó de ejercer control sobre vastísimos territorios y dejó huérfanos varios de los negocios ilegales con los que se financiaban.
Y la presencia de las Farc en zona fronteriza fue ampliamente documentada. Tanto, que generó una crisis diplomática sin precedentes, cuando el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, ordenó bombardear el campamento en el que se escondía el jefe guerrillero Raúl Reyes en marzo de 2008. El hombre que era considerado el portavoz internacional de la extinta guerrilla se escondía en Ecuador y hasta allí, en la vecina provincia de Sucumbíos llegaron militares colombianos. El gobierno del entonces presidente, Rafael Correa rompió relaciones con Colombia y la crisis terminó en noviembre de 2009.
En ese operativo se extrajeron los computadores del jefe guerrillero Raúl Reyes, quiencomo Uriel, guardaba allí información sensible. Sobre su contenido se especuló mucho, pues hablaba de una supuesta financiación a la campaña presidencial de Rafael Correa, acusación que él ha negado y de la cual hasta se ha burlado. Por cables de Wikileaks, por ejemplo, se supo que dos años antes del bombardeó en el que murió este importante miembro de la exguerrilla, en 2006, ya habían sido descubiertos en la misma zona de Ecuador 25 campamentos del mismo grupo armado. Solo cuatro habían sido reportados oficialmente.