El empresario y el ‘narco’
De cómo un reconocido dueño de una compañía de seguridad terminó enredado con la banda de alias ‘Don Mario’.
Redacción Judicial
Cuentan las autoridades que la prestancia y el reconocimiento del empresario Juan Felipe Sierra Fernández, nacido el 13 de marzo de 1971, era tan conocida en su natal Medellín, que entró como Pedro por su casa a varios consejos comunales que realizó el presidente Uribe en Antioquia y que además como gerente de la compañía de vigilancia Control Total, era un invitado frecuente a consejos de seguridad en la capital antioqueña y sus alrededores convocados por los organismos de control del Estado.
Por eso, muchos empresarios antioqueños quedaron de una pieza cuando el pasado lunes agentes del CTI de la Fiscalía lo capturaron en Medellín por orden de la fiscal 22 de la Unidad Antimafia, Elsa María Moyano. Los cargos: nada más ni nada menos que ser el enlace de la organización del narcoparamilitar Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, con altos funcionarios de la Policía y la Fiscalía en Antioquia y Córdoba.
Su empresa de vigilancia Control Total Ltda., con sede en Envigado y agencia en Bogotá, funciona desde el año 2000 y la Superintendencia de Vigilancia le renovó la licencia de funcionamiento hace apenas dos semanas. El superintendente Felipe Muñoz le dijo a El Espectador que se consultaron los antecedentes en el DAS, la Dijín y la Fiscalía y no aparecieron señalamientos a los directivos de la compañía, que tiene 1.200 trabajadores y 350 armas registradas. “Juan Felipe Sierra tiene el 42% de las acciones de la empresa. El otro 40%, Ibsen Eduardo Ochoa Franco, y dos socios minoritarios se reparten el resto: Ricardo Andrés Sierra Fernández (hermano de Juan Felipe) y Ricardo Fidel Sierra Caro”, explicó el funcionario.
El contacto del detenido empresario Juan Felipe Sierra es, según la Fiscalía, John Fredy Manco Torres, más conocido como El Indio, segundo al mando de la organización de alias Don Mario. Desde hace dos años las autoridades empezaron a conocer de las andanzas de Manco Torres. La investigación en su contra inició luego de que las autoridades incautaran dos toneladas de droga que iban a ser enviadas a Alemania. Poco a poco los investigadores empezaron a descifrar quién era El Indio. Supieron que había nacido en Chigorodó (Antioquia) el 22 de octubre de 1973 y que desde hace varios años conforma el círculo de seguridad de alias Don Mario.
La Fiscalía 22 de la Unaim, apoyada en un grupo de inteligencia británico y agentes del CTI de la Fiscalía, empezó a desenredar la madeja de la organización delincuencial más perseguida por las autoridades colombianas: la banda de Don Mario. Uno a uno los teléfonos de los miembros clave de la organización fueron interceptados. La Fiscalía descubrió entonces
que Camilo Torres Martínez, alias Fritanga o Mentira, natural de Unguía (Chocó), era el líder de la organización de Don Mario en la zona del Golfo de Urabá. No se movía nada sin su consentimiento.
Fue en desarrollo de estas interceptaciones que la Fiscalía estableció un nexo entre estos ‘narcos’ y el empresario antioqueño Juan Felipe Sierra. En dichas comunicaciones no sólo se habla de cargamentos o alijos de narcóticos, sino de la necesidad de infiltrar altos funcionarios de la Fiscalía y la Policía para evitar incautaciones o investigaciones conexas a la temible banda de Don Mario. Y ese papel, según la Fiscalía, le fue encargado a Juan Felipe Sierra. Precisamente, en las comunicaciones se mencionaron los nombres de los directores de fiscalías de Medellín y Montería, Guillermo León Valencia (hermano del ministro del Interior) y Perla Dávila, respectivamente. También el del general de la Policía Marco Antonio Pedreros.
“Mucha gente en Medellín está asustada porque hicieron negocios de alto vuelo con Juan Felipe Sierra”, le dijo a El Espectador una fuente de la cúpula de la Fiscalía. Ayer, en el despacho de la fiscal Moyano rindió indagatoria acompañado de su abogado. Y aunque el escándalo parece concentrarse en los posibles nexos del hermano del ministro Valencia con miembros de la banda de Don Mario, lo cierto es que la declaración que le entregue a la justicia el empresario Sierra podría ser la clave para desenredar qué tanto infiltró Don Mario a la Fiscalía y la Policía. Y, claro, al mismo empresariado antioqueño.
¿Quién es ‘Don Mario’?
Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’ nació en Amalfi (Antioquia) el 12 de noviembre de 1964. Fue el segundo cabecilla del Bloque Centauros, pero no se desmovilizó con éste sino con el Bloque Élmer Cárdenas. En el último trimestre de 2007, su poder criminal en el Urabá se empezó a sentir, pero para ganarlo lo disputó a sangre y fuego con gente de alias ‘Don Berna’.
‘Don Mario’ tiene cinco órdenes de captura por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. Curiosamente no tiene ningún requerimiento por narcotráfico. Tampoco tiene orden de extradición.
Cuentan las autoridades que la prestancia y el reconocimiento del empresario Juan Felipe Sierra Fernández, nacido el 13 de marzo de 1971, era tan conocida en su natal Medellín, que entró como Pedro por su casa a varios consejos comunales que realizó el presidente Uribe en Antioquia y que además como gerente de la compañía de vigilancia Control Total, era un invitado frecuente a consejos de seguridad en la capital antioqueña y sus alrededores convocados por los organismos de control del Estado.
Por eso, muchos empresarios antioqueños quedaron de una pieza cuando el pasado lunes agentes del CTI de la Fiscalía lo capturaron en Medellín por orden de la fiscal 22 de la Unidad Antimafia, Elsa María Moyano. Los cargos: nada más ni nada menos que ser el enlace de la organización del narcoparamilitar Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, con altos funcionarios de la Policía y la Fiscalía en Antioquia y Córdoba.
Su empresa de vigilancia Control Total Ltda., con sede en Envigado y agencia en Bogotá, funciona desde el año 2000 y la Superintendencia de Vigilancia le renovó la licencia de funcionamiento hace apenas dos semanas. El superintendente Felipe Muñoz le dijo a El Espectador que se consultaron los antecedentes en el DAS, la Dijín y la Fiscalía y no aparecieron señalamientos a los directivos de la compañía, que tiene 1.200 trabajadores y 350 armas registradas. “Juan Felipe Sierra tiene el 42% de las acciones de la empresa. El otro 40%, Ibsen Eduardo Ochoa Franco, y dos socios minoritarios se reparten el resto: Ricardo Andrés Sierra Fernández (hermano de Juan Felipe) y Ricardo Fidel Sierra Caro”, explicó el funcionario.
El contacto del detenido empresario Juan Felipe Sierra es, según la Fiscalía, John Fredy Manco Torres, más conocido como El Indio, segundo al mando de la organización de alias Don Mario. Desde hace dos años las autoridades empezaron a conocer de las andanzas de Manco Torres. La investigación en su contra inició luego de que las autoridades incautaran dos toneladas de droga que iban a ser enviadas a Alemania. Poco a poco los investigadores empezaron a descifrar quién era El Indio. Supieron que había nacido en Chigorodó (Antioquia) el 22 de octubre de 1973 y que desde hace varios años conforma el círculo de seguridad de alias Don Mario.
La Fiscalía 22 de la Unaim, apoyada en un grupo de inteligencia británico y agentes del CTI de la Fiscalía, empezó a desenredar la madeja de la organización delincuencial más perseguida por las autoridades colombianas: la banda de Don Mario. Uno a uno los teléfonos de los miembros clave de la organización fueron interceptados. La Fiscalía descubrió entonces
que Camilo Torres Martínez, alias Fritanga o Mentira, natural de Unguía (Chocó), era el líder de la organización de Don Mario en la zona del Golfo de Urabá. No se movía nada sin su consentimiento.
Fue en desarrollo de estas interceptaciones que la Fiscalía estableció un nexo entre estos ‘narcos’ y el empresario antioqueño Juan Felipe Sierra. En dichas comunicaciones no sólo se habla de cargamentos o alijos de narcóticos, sino de la necesidad de infiltrar altos funcionarios de la Fiscalía y la Policía para evitar incautaciones o investigaciones conexas a la temible banda de Don Mario. Y ese papel, según la Fiscalía, le fue encargado a Juan Felipe Sierra. Precisamente, en las comunicaciones se mencionaron los nombres de los directores de fiscalías de Medellín y Montería, Guillermo León Valencia (hermano del ministro del Interior) y Perla Dávila, respectivamente. También el del general de la Policía Marco Antonio Pedreros.
“Mucha gente en Medellín está asustada porque hicieron negocios de alto vuelo con Juan Felipe Sierra”, le dijo a El Espectador una fuente de la cúpula de la Fiscalía. Ayer, en el despacho de la fiscal Moyano rindió indagatoria acompañado de su abogado. Y aunque el escándalo parece concentrarse en los posibles nexos del hermano del ministro Valencia con miembros de la banda de Don Mario, lo cierto es que la declaración que le entregue a la justicia el empresario Sierra podría ser la clave para desenredar qué tanto infiltró Don Mario a la Fiscalía y la Policía. Y, claro, al mismo empresariado antioqueño.
¿Quién es ‘Don Mario’?
Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’ nació en Amalfi (Antioquia) el 12 de noviembre de 1964. Fue el segundo cabecilla del Bloque Centauros, pero no se desmovilizó con éste sino con el Bloque Élmer Cárdenas. En el último trimestre de 2007, su poder criminal en el Urabá se empezó a sentir, pero para ganarlo lo disputó a sangre y fuego con gente de alias ‘Don Berna’.
‘Don Mario’ tiene cinco órdenes de captura por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. Curiosamente no tiene ningún requerimiento por narcotráfico. Tampoco tiene orden de extradición.