En la selva del Caquetá, en medio de una operación conjunta de la Fuerzas Militares y la Policía, murió Edilberto Marín Gómez, alias Paisa, uno de los principales líderes de la estructura Armando Ríos, perteneciente a las disidencias de las Farc bajo el mando de alias Iván Mordisco. El operativo se extendió por varias horas en las veredas Palo Gordo y Viotá, en Solano (Caquetá).
Además de Marín, otros siete integrantes de la disidencia murieron en combate, cuatro fueron capturados y uno más se entregó voluntariamente. Por otro lado, fueron incautadas diez armas de fuego, 30 granadas de diferentes calibres, abundante munición, prendas de uso privativo de la Fuerza Pública y equipos de comunicación utilizados por los insurgentes.
El Ejército informó que otro de los miembros muertos es alias Pollo Purino, “quien se encargaba de la seguridad de el Paisa, también fue neutralizado en medio de la operación militar. Este sujeto sería además el encargado del reclutamiento ilícito, confinamientos y asesinatos a pobladores de la región, en los departamentos de Guainía y Vaupés”.
¿Quién era alias Paisa?
Edilberto Marín Gómez, alias Paisa, tenía 50 años y era considerado uno de los hombres más cercanos a Iván Mordisco, actual máximo jefe de las disidencias de las Farc que se apartaron del proceso de paz. Con más de ocho años de trayectoria dentro de la guerrilla, Marín Gómez fue ascendiendo en la estructura armada hasta convertirse en el líder de la Estructura Primera Armando Ríos, brazo armado de las disidencias con fuerte presencia en Guaviare, Meta, Vaupés, Guainía y Vichada.
De acuerdo con información de inteligencia, Paisa era responsable de al menos 20 acciones armadas en distintos departamentos del suroriente colombiano, incluyendo atentados contra la Fuerza Pública, confinamientos de comunidades indígenas y campesinas, asesinatos selectivos y la ejecución de actividades de narcotráfico y extorsión.
Además, era uno de los principales reclutadores de menores de edad para la organización, un hecho que fue reiteradamente denunciado por organismos humanitarios. Su liderazgo también se caracterizaba por la manipulación de comunidades vulnerables para generar resistencia contra la Fuerza Pública e impedir el desarrollo de proyectos sociales y económicos en la región, señaló las autoridades.
El ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, confirmó el resultado de la operación y destacó el trabajo articulado de las Fuerzas Militares, la Policía y la Fiscalía. Además, declaró que durante los enfrentamientos también se reportaron un número indeterminado de heridos que fueron evacuados por los propios miembros de la estructura.
Según el jefe de cartera, la trayectoria de Marín “dejó a familias heridas por la pérdida de sus hijos, arrebatados de sus hogares, instrumentalizados para la guerra y condenados a una vida de dolor y violencia”, y cuestionó el papel de las disidencias en el escenario del conflicto armado. Estos grupos “se han convertido en una narco guerrilla dedicada al narcotráfico, la minería ilegal, la extorsión, el secuestro y el aberrante delito del reclutamiento forzado de menores”, afirmó Sánchez.
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