El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego aseguró que la Constitución Política de 1991 fue fruto del proceso de paz que se adelantó entre el Gobierno Nacional y los representantes del M-19, en hechos que se registraron hace 25 años.
Para el mandatario distrital, dichos acercamientos y negociaciones le enviaron un mensaje claro a la sociedad colombiana: “el diálogo puede generar la paz y esto arroja en positivo la Constitución de 1991, ese es el hijo de la paz”.
“Es un cuarto de siglo de paz, es una generación de jóvenes que decide decirle a la sociedad colombiana que este camino de armarnos puede reemplazare por un camino abierto de diálogo”, aseguró el burgomaestre.
Sin embargo señaló que pese a que “la Constitución es un símbolo de paz” muchos de sus artículos no se cumplen ni se aplican. “Entonces aquí están nuestras luchas, no las de hace 25 años, sino las de ahora”.