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La elección de Rodolfo Hernández como el hombre para encarar en segunda vuelta al hoy elegido presidente, Gustavo Petro, ocasionó movidas no solo políticas, sino también judiciales. Cinco días después de sacar la segunda votación más alta del país en la carrera para llegar a la Casa de Nariño, la Fiscalía tomó una decisión determinante para los procesos judiciales que enfrenta el ingeniero: ordenó enviar todos los expedientes en su contra desde Santander a Bogotá. Con un detalle adicional: no solo cambiaron de ciudad, sino que, para la cúpula del ente investigador, era necesario que un grupo especializado anticorrupción, compuesto de los mejores fiscales en la materia, se encargara de la investigación de quien, en ese momento, podía ser el próximo presidente.