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Elkin Javier López Torres, conocido en el mundo del crimen con el alias de la Silla —por la silla de ruedas en la que se moviliza—, tiene 35 años, es oriundo de Barranquilla y, a los ojos de las autoridades, es uno de los narcotraficantes más importantes del Caribe colombiano. Sobre todo, desde que Marcos de Jesús Figueroa (alias Marquitos) fue capturado en 2016 y recapturado en 2019, debilitándose su dominio en el extremo norte del país. López Torres va a cumplir un año esperando que lo extraditen a Estados Unidos, sin que se esclarezcan sus problemas con la justicia. Y ahora la Fiscalía le congeló más de $8.000 millones en bienes, fortuna que habría amasado a punta de extorsiones y drogas.
La Policía está encima de todo lo relacionado con la Silla y versiones que conoció este diario aseguran que, aun detenido —está en casa por cárcel—, coordina envíos de cocaína a Europa y Estados Unidos con escalas en países de Centroamérica y el Caribe, como Honduras, Aruba, Guatemala, Jamaica y El Salvador. Es precisamente por la distribución ilegal de esta droga ilícita, según supo este diario, que una Corte Federal del estado de Texas pidió capturarlo con fines de extradición hace más de un año. No obstante, las rutas que tenían identificadas en ese momento las autoridades norteamericanas atravesaban México, las Bahamas y República Dominicana.