
El miércoles 6 de noviembre de 1985, la guerrilla del M-19 se tomó a sangre y fuego el Palacio de Justicia, sede de las Cortes colombianas, que se jugaban la vida por las leyes en el centro de Bogotá. La respuesta de las Fuerzas Armadas fue retomar el lugar por la fuerza, y el resultado fue uno de los episodios más salvajes y trágicos de la historia de Colombia. El libro “Mural”, de Ricardo Silva Romero, nos hace testigos de los hechos e imágenes del Palacio de Justicia antes de quedar en ruinas.
Foto: Ilustración de Éder Rodríguez-fotografía de Carolina LópezCortesía Penguin
Pronto, ocho o nueve o diez minutos después de la entrada al lugar, se han acomodado en sus siete lugares estratégicos a esperar que empiece la última batalla.
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Pero también se ven convencidos por la vida y por ellos mismos de lo que están haciendo.
Es que justo van a tomarse este baluarte, la fortaleza de los magistrados que se juegan la vida por la letra, para probarnos a todos una vez más que este Estado hostil e inclemente...
Por Ricardo Silva Romero * / Especial para El Espectador
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