Desde sus inicios, la guerrilla y posteriormente los paramilitares, consideraron la zona privilegiada, toda vez que permite la comunicación con el Urabá, el Nudo de Paramillo, la Serranía de San Lucas y el Magdalena Medio. Posición que llevó al Eln, las Farc y el Ejército Popular de Liberación (Epl), en su momento, a escoger los municipios de Cáceres y Zaragoza en el Bajo Cauca, y Anorí en el nordeste antioqueño, para establecer sus zonas de avanzada, refugio y asentamiento.
Por eso no es gratuito que los grupos al margen de la ley, que han operado en Urabá, Occidente y Bajo Cauca antioqueño hayan convertido a Ituango, en el nordeste, como territorio de tránsito y descanso. De hecho, veredas como La Vega del Inglés, Santa Ana y Badillo, hacen parte del Nudo de Paramillo, donde la cadena de montañas descienden hacia las planicies bañadas por los ríos Cauca y Nechí, sobre la vereda El Aro, vecina de Valdivia.