"El principal enemigo del proceso de paz son las Farc": Procurador General

Mediante un comunicado la Procuraduría General celebró "el fin del secuestro" del comandante de la Fuerza de Tarea Titán del Ejército, general Rubén Darío Alzate Mora; el cabo primero Jorge Contreras Rodríguez y la abogada Gloria Urrego en la mañana de este domingo después de estar secuestrados 16 días por la guerrilla de las Farc.

Sin embargo el Ministerio Público reiteró que antes de la reanudación de los diálogos entre el Gobierno y las Farc, dicho grupo guerrillero debe comprometerse a no secuestrar más civiles ni miembros de la Fuerza Pública, así como la liberación de todas las personas que se encuentran retenidas ilegalmente y "decir la verdad sobre las miles que secuestraron, luego asesinaron y finalmente desaparecieron".

"Las liberaciones no son un acto de paz ni demostración alguna de buena voluntad de los secuestradores de las Farc. No merecen ningún reconocimiento, sino la dura condena de la sociedad colombiana y de la comunidad internacional, por ser prueba de la decisión de la guerrilla de mantener el secuestro como política del grupo. Jamás los debieron secuestrar", indica uno de los apartes del documento.

En este sentido reseñaron que "el principal enemigo del proceso de paz son las Farc" pues mediante las acciones en contra de la población civil, reclutamiento de menores y el asesinato de soldados y policías minan la confianza de la ciudadanía en la voluntad de paz que tiene la guerrilla durante las negociaciones que se adelantan en La Habana, Cuba, y que ya cumplen dos años.

"La Procuraduría insiste en la necesidad de que el Gobierno Nacional aproveche el reinicio de las conversaciones en La Habana para corregir inmediatamente los problemas de diseño del proceso de paz, derivados de negociar mientras las Farc mantiene el narcotráfico y acciones terroristas contra los colombianos. Es indispensable el cese de acciones criminales de la guerrilla", aseguraron.

Finalmente le pide a los delegados del Gobierno que no caigan en la propuesta presentada para un cese bilateral del fuego. "El llamado 'desescalamiento' no debe comprender medidas que detengan o disminuyan las operaciones militares y los operativos de policía en contra de las Farc. Tampoco deben restringir el empleo de todas las capacidades de la fuerza pública en su combate. El 'desescalamiento' no se puede convertir en un 'cese bilateral disfrazado'. Para llegar a la paz el momento requiere más firmeza y respaldo a los soldados y policías".