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"Ninguno de los procesos que adelanta la Corte Suprema de Justicia es de carácter político. Todos los procesos se adelantan con base en denuncias muy bien estudiadas por la Sala y –luego de que se adelantan las investigaciones y se tiene suficiente material probatorio– es cuando se procede", de esta forma el presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Leónidas Bustos, le respondió a aquellos uribistas que han señalado que el proceso contra Luis Alfredo Ramos, por sus supuestos vínculos con el paramilitarismo, es un intento de debilitar el uribismo.
Al conocerse de la captura de Ramos, el exasesor presidencial y miembro del movimiento Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, dijo que "esta es una nueva circunstancia contra el partido del Centro Democrático producida por los jueces (…) Creía que la justicia penal perseguía un tipo penal es decir una conducta atípica y culpable pero si a todos se nos viene la persecución bienvenida sea", dando a entender que con la decisión se estaba persiguiendo a la colectividad que carga actualmente con las banderas del uribismo.
Por su parte, esta semana, en una reunión de los precandidatos presidenciales del Centro Democrático, el precandidato Francisco Santos, dijo que con la captura del exgobernador "hemos vuelto a las épocas en que los periodistas decían que las órdenes de captura no se le niegan a nadie. Eso es una perversión de la democracia. La trayectoria del doctor Luis Alfredo Ramos demuestra que no necesita hacer alianza con los bandidos. Pedimos que la Corte le permita defenderse en libertad". Y agregó que hay un cartel de testigos falsos contra algunos dirigentes del uribismo.
El uribismo ha pedido la libertad inmediata de Ramos, quien, hasta su captura, se proyectaba como una de las cartas fuertes del uribismo para las elecciones presidenciales de 2014. Los precandidatos del Centro Democrático han solicitado la libertad inmediata de Ramos. Lo mismo ha hecho la Procuraduría. En una carta de cuatro páginas, el Ministerio Público indicó que, en su criterio, no existen argumentos jurídicos para que el dirigente se encuentre privado de su libertad. Ramos permanece actualmente recluido en la Escuela de Caballería en Bogotá.
El exgobernador es investigador por la Corte Suprema de Justicia por supuestos vínculos con los ‘paras’. Ramos es salpicado por las declaraciones del extraditado Juan Carlos ‘El Tuso’ Sierra. En un comunicado dado a conocer hoy, Ramos indicó que “jamás he conocido, ni siquiera visto en persona a alias "El Tuso", ni recibido dinero alguno de él ni de criminal alguno, ni directamente ni a través de interpuesta persona”. El excongresista también es señalado por una reunión que sostuvo en julio de 2003 con algunos jefes paramilitares y que Ramos siempre ha dicho fue por razones humanitarias.
"Esa reunión tuvo por objeto únicamente escuchar las opiniones de los jefes paramilitares con respecto al proceso de paz que se adelantaba en ese momento. Voté favorablemente la Ley de Justicia y Paz, que se tramitó tal como la presentó el gobierno, sin modificación alguna en su articulado. Si escuchar a delincuentes con el propósito de que dejen de delinquir es un delito, no solamente los guerrilleros, sino también los negociadores del gobierno que hoy se encuentran en La Habana tendrían que pasar de la mesa de negociación a la cárcel", aseveró en su comunicado. Otro de los asistentes a esa reunión, el excongresista Óscar Suárez Mira, fue condenado recientemente a nueve años de prisión por sus vínculos con los paramilitares.
Ramos ha dicho que hay una serie de infamias alrededor de este proceso y sigue reiterando su inocencia. En pocos días, la Corte Suprema de Justicia debe definir si le impone la medida de aseguramiento al exgobernador o si lo deja defenderse en libertad.