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En el ETCR de Agua Bonita, ubicado en el municipio de La Montañita, los exguerrilleros ya son los dueños de la tierra.
En medio de las dos masacres que ocurrieron en Corinto (Cauca) a finales de octubre pasado, fue asesinado otro excombatiente de las Farc en el colindante departamento de Caquetá. El crimen de Wilson Parra en el municipio de Curillo, perpetrado el pasado 29 de octubre, pasó desapercibido para la mayoría del país. Sin embargo, para los exintegrantes de la guerrilla que se acogieron al Acuerdo de Paz en el suroccidente del país, fue otro triste recordatorio del peligro al que se exponen al estar comprometidos con la reincorporación. Según el Partido FARC, desde que se firmó el acuerdo con el gobierno, al menos 170 excombatientes han sido asesinados, 15 de ellos en Caquetá, seguido por Antioquia (18), Nariño (23) y Cauca (30).
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