Eln dice que liberará a soldados

En un escueto comunicado, el Eln reconoció su responsabilidad por el ataque a una comisión en zona rural de Güicán (Boyacá), en el cual murieron 12 uniformados y dos fueron secuestrados. En el mismo documento el grupo armado ilegal admite que tiene en su poder a los soldados profesionales Andrés Felipe Pérez y Antonio Rodríguez Clayder, de quienes dijo: “Están en perfecto estado de salud y serán liberados en próximos días”.

En contravía a lo dicho por entes como la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo, el Eln considera que este ataque “no contradice nuestros anhelos de paz, sino que corresponde al contexto de guerra que vive Colombia”, y reiteró su disposición a “pactar un cese bilateral de fuegos”. De la misma forma negó que al momento del ataque hubiera funcionarios de la Registraduría, como han denunciado las autoridades.

El Ejército, entretanto, ha exigido la pronta liberación de los dos soldados profesionales. “El Eln es responsable de la vida y la integridad de nuestros soldados. ¡Libérenlos ya!”, fue el mensaje que difundió la institución. Antes de que lo hiciera el Eln, el plagio de los uniformados había sido confirmado por el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, quien señaló que “son responsabilidad de esa guerrilla la vida e integridad de esos uniformados y su regreso al seno de nuestras fuerzas y sus familias”.

Mientras tanto, el Ejército adelanta operaciones en Güicán para dar con los responsables del ataque. Por medio de su cuenta en Twitter, la Octava División informó sobre la captura de tres presuntos integrantes del Eln, uno de ellos herido “y atendido por la tropa”. Ayer, luego de un consejo de seguridad encabezado por el presidente Juan Manuel Santos, el ministro de Defensa sostuvo que la instrucción del primer mandatario es “mantener en calidad y cantidad las operaciones que, este año, han producido fuertes golpes a esa organización armada”. De acuerdo con el Ministerio de Defensa, en lo que va de 2015 se han desmovilizado 113 miembros del Eln, 212 fueron capturados y 42 murieron en combates con la Fuerza Pública.

El secuestro de los dos soldados pone de nuevo sobre la mesa los antecedentes del Eln —que busca diálogos de paz— frente a este crimen. Según el informe Una sociedad secuestrada, del Centro de Memoria Histórica, ha sido responsable de por lo menos 3.000 secuestros desde 1970. Apenas superado por las Farc. En el informe se denuncia, entre otras cosas, que ese grupo armado ilegal contaba con por lo menos seis estructuras dedicadas especialmente a realizar secuestros en siete departamentos (Antioquia, Cesar, Santander y Norte de Santander concentran el 55% de los casos), y fue el primero en plagiar extranjeros.

“En el fondo hemos documentado cómo muchos (secuestros) terminan en liberación tras un pago. Esto habla de una guerrilla que ha utilizado el secuestro como uno de sus principales mecanismos de financiación”, señala el informe.

También son varios los secuestros masivos perpetrados por el Eln en estos años. Valga recordar, por ejemplo, la toma del vuelo 9463 de Avianca, perpetrado en abril de 1999, cuando el Eln secuestró a 41 tripulantes de un avión que viajaba entre Bucaramanga y Bogotá. Los secuestrados fueron liberados a finales del año siguiente. A los pocos meses, en mayo de 1999, guerrilleros ingresaron a la iglesia La María (Cali) y se llevaron a 285 personas, que luego liberaron. En septiembre de 2000 secuestraron a 70 personas en varios restaurantes ubicados en el kilómetro 18 de la vía que conduce de Cali a Buenaventura, y todas fueron liberadas al mes.

El Eln ha dicho que está dispuesto a dar inicio a un diálogo de paz con el Gobierno. Varios sectores le han respondido que con asesinatos y secuestros no se llega a la paz. Las autoridades y, sobre todo, las familias esperan la pronta liberación de los soldados Andrés Felipe Pérez y Antonio Rodríguez Clayder, quienes, al igual que sus 12 compañeros que murieron en la emboscada, transitaban por zona rural de Güicán (Boyacá) escoltando una comisión de la Registraduría que llevaba 130 votos de la comunidad indígena uwa, la cual también ha sido blanco de la violencia del Eln por décadas.

En un escueto comunicado, el Eln reconoció su responsabilidad por el ataque a una comisión en zona rural de Güicán (Boyacá), en el cual murieron 12 uniformados y dos fueron secuestrados. En el mismo documento el grupo armado ilegal admite que tiene en su poder a los soldados profesionales Andrés Felipe Pérez y Antonio Rodríguez Clayder, de quienes dijo: “Están en perfecto estado de salud y serán liberados en próximos días”.

En contravía a lo dicho por entes como la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo, el Eln considera que este ataque “no contradice nuestros anhelos de paz, sino que corresponde al contexto de guerra que vive Colombia”, y reiteró su disposición a “pactar un cese bilateral de fuegos”. De la misma forma negó que al momento del ataque hubiera funcionarios de la Registraduría, como han denunciado las autoridades.

El Ejército, entretanto, ha exigido la pronta liberación de los dos soldados profesionales. “El Eln es responsable de la vida y la integridad de nuestros soldados. ¡Libérenlos ya!”, fue el mensaje que difundió la institución. Antes de que lo hiciera el Eln, el plagio de los uniformados había sido confirmado por el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, quien señaló que “son responsabilidad de esa guerrilla la vida e integridad de esos uniformados y su regreso al seno de nuestras fuerzas y sus familias”.

Mientras tanto, el Ejército adelanta operaciones en Güicán para dar con los responsables del ataque. Por medio de su cuenta en Twitter, la Octava División informó sobre la captura de tres presuntos integrantes del Eln, uno de ellos herido “y atendido por la tropa”. Ayer, luego de un consejo de seguridad encabezado por el presidente Juan Manuel Santos, el ministro de Defensa sostuvo que la instrucción del primer mandatario es “mantener en calidad y cantidad las operaciones que, este año, han producido fuertes golpes a esa organización armada”. De acuerdo con el Ministerio de Defensa, en lo que va de 2015 se han desmovilizado 113 miembros del Eln, 212 fueron capturados y 42 murieron en combates con la Fuerza Pública.

El secuestro de los dos soldados pone de nuevo sobre la mesa los antecedentes del Eln —que busca diálogos de paz— frente a este crimen. Según el informe Una sociedad secuestrada, del Centro de Memoria Histórica, ha sido responsable de por lo menos 3.000 secuestros desde 1970. Apenas superado por las Farc. En el informe se denuncia, entre otras cosas, que ese grupo armado ilegal contaba con por lo menos seis estructuras dedicadas especialmente a realizar secuestros en siete departamentos (Antioquia, Cesar, Santander y Norte de Santander concentran el 55% de los casos), y fue el primero en plagiar extranjeros.

“En el fondo hemos documentado cómo muchos (secuestros) terminan en liberación tras un pago. Esto habla de una guerrilla que ha utilizado el secuestro como uno de sus principales mecanismos de financiación”, señala el informe.

También son varios los secuestros masivos perpetrados por el Eln en estos años. Valga recordar, por ejemplo, la toma del vuelo 9463 de Avianca, perpetrado en abril de 1999, cuando el Eln secuestró a 41 tripulantes de un avión que viajaba entre Bucaramanga y Bogotá. Los secuestrados fueron liberados a finales del año siguiente. A los pocos meses, en mayo de 1999, guerrilleros ingresaron a la iglesia La María (Cali) y se llevaron a 285 personas, que luego liberaron. En septiembre de 2000 secuestraron a 70 personas en varios restaurantes ubicados en el kilómetro 18 de la vía que conduce de Cali a Buenaventura, y todas fueron liberadas al mes.

El Eln ha dicho que está dispuesto a dar inicio a un diálogo de paz con el Gobierno. Varios sectores le han respondido que con asesinatos y secuestros no se llega a la paz. Las autoridades y, sobre todo, las familias esperan la pronta liberación de los soldados Andrés Felipe Pérez y Antonio Rodríguez Clayder, quienes, al igual que sus 12 compañeros que murieron en la emboscada, transitaban por zona rural de Güicán (Boyacá) escoltando una comisión de la Registraduría que llevaba 130 votos de la comunidad indígena uwa, la cual también ha sido blanco de la violencia del Eln por décadas.