Luego de que 2022 iniciara con enfrentamientos entre grupos armados en el departamento colombiano de Arauca y el estado venezolano de Apure, Human Rights Watch se puso a la tarea de entender qué sucedía. Fueron al terreno y entrevistaron a más de cien personas, entre víctimas, funcionarios y líderes. Encontraron que desde el 1 de enero se han desplazado forzadamente al menos 3.680 personas en Arauca, al menos 103 personas fueron asesinadas en los dos primeros meses del año y más de 3.300 han huido de Venezuela hacia este departamento colombiano, así como al de Vichada. Cifras sin precedentes que reflejan que la región está en guerra.
Human Rights Watch publicó sus hallazgos este 28 de marzo en el informe “Colombia-Venezuela: abusos de grupos armados en zona fronteriza”. En el documento se reconstruye la guerra que se libra en la región entre disidencias y el Eln. Además de denunciar la grave situación humanitaria, el documento concluye que “miembros de la Fuerza Armada Bolivariana (FANB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) han participado en operaciones conjuntas con guerrilleros del Eln y han sido cómplices de sus abusos”. Si bien desde hace años se habla de que los grupos armados colombianos se mueven con más facilidad en el vecino país, ahora, al parecer, estarían actuando mano a mano.