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Las víctimas de crímenes del Estado se enfrentan a uno de los caminos judiciales más difíciles, el de pedir garantías a las instituciones o entidades del Gobierno que debieron brindarles protección. Ser mujer y víctima en estos casos, parece ser más complicado. El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado aseguró que el porcentaje de mujeres es difícil de contabilizar “debido no solo al subregistro que siempre ha existido, sino a las dinámicas propias que impiden a las mujeres denunciar”.
De acuerdo con la base de datos de Colombia Nunca Más (CNM), en 30 años al menos 9.775 mujeres han sufrido este tipo de victimizaciones a nivel directo, por lo que el trabajo de Movice fue recordar las cifras que rodean a las mujeres dentro de este marco, en el cual han sido víctimas de violencia sexual, desplazamiento forzado, desapariciones y asesinatos. Denunciaron, además, que el tema avanza poco porque muchas veces hay “mecanismos de impunidad y revictimización, como la negligencia de los funcionarios públicos o de la Policía a recibir las denuncias realizadas por las mujeres víctimas”.
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Con respecto a la violencia sexual, los paramilitares y los grupos “desmovilizados en convivencia con agentes del Estado, han sido responsables de 5.993 casos de violencia sexual, de los cuales 206 han sido cometidos de manera directa por agentes del Estado”, aseguró el texto de Movice, el cual sacó gran parte de los datos de informes presentados por el Centro Nacional de Memoria Histórica.
Otra de las formas de violencia que recordó el movimiento fue la desaparición forzada, la cual, entre hombres y mujeres, ha cobrado 60.000 víctimas según el último informe del Centro Nacional de Memoria Histórica. Movice aseguró: “En el país se encuentran desaparecidas 1.079 mujeres colombianas, de las cuales la mitad están reportada como no identificadas. En otros crímenes de lesa humanidad, 16 fueron ejecutadas extrajudicialmente y 1.574 fueron torturadas (según la base de datos CNM)”.
Un punto sensible se refiere a las defensoras de derechos humanos y lideresas sociales. Durante el 2017, Movice aseguró que fueron agredidas 145 mujeres y 16 de ellas fueron asesinadas. “Nos preocupa no sólo el aumento de agresiones a mujeres, sino la extrema violencia usada, pues se han registrado actos de tortura, violencia sexual y sevicia. En el último año, las voceras del Movice han sufrido victimizaciones por su labor en la defensa de los derechos de las víctimas de crímenes de Estado en espacios nacionales y regionales”.
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Otra de las denuncias del Movice fue sobre las pocas garantías que tienen las mujeres “para demostrar que las tierras que tuvieron que abandonar a causa del desplazamiento forzado, les pertenecían. A pesar de que la propiedad está a nombre del esposo, que en la mayoría de casos se encuentra desaparecido o fue asesinado, no les son entregadas las tierras a la espera de esclarecer los hechos, que muchas veces queda supeditado a la voluntad del victimario”.