Entregan cuerpos de cinco niños wayuu que habrían muerto por desnutrición
El acto se hizo en el marco de la investigación que adelanta la Fiscalía General por las falencias en los programas de alimentación en el departamento de La Guajira.
Redacción Judicial
En un acto solemne en la mañana de este viernes fueron entregados a sus familiares los cuerpos de cinco niños wayuu que habrían muerto por desnutrición. La ceremonia se realizó en el municipio de Manaure (La Guajira) y contó con la participación de más de 150 indígenas de la comunidad, representantes de la Fiscalía General y el Instituto de Medicina Legal que fueron los encargados de todo el proceso.
Tras la entrega los familiares realizarán una ceremonia religiosa de acuerdo con los usos y costumbres de la comunidad indígena. Esta acción se adelantó en el marco de la investigación que realiza la Fiscalía General frente a las irregularidades en los programas de alimentación para la primera infancia en el departamento, esto debido al alto número de muertes que se han registrado en las rancherías.
La indagación busca establecer si existe responsabilidad de funcionarios, contratistas e instituciones encargadas de ejecutar los contratos para la alimentación de los niños. Debido a la crisis en el departamento de La Guajira la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó medidas cautelares dirigidas a tomar acciones de fondo para proteger a los niños.
El fiscal General, Néstor Humberto Martínez presentó hace un mes un informe en el que revelaba las mayores causas de la corrupción en el departamento. Entre estas se encontraban la celebración irregular de contratos con empresas que además de estar multadas y sancionadas no cumplían a cabalidad los objetivos de los convenios.
Entre los casos encontrados están la presentación de facturas falsas para contratos de alimentación del ICBF y madres lactantes por un valor superior a los 1.400 millones de pesos. El ente investigador investiga las irregularidades en dos contratos por $3.421 millones de pesos destinados a la atención de 1.400 niños de 0 a 5 años y madres lactantes.
El proceso de exhumación
Fue mediante la Dirección Seccional de Fiscalía de La Guajira, con apoyo de la Comisión de Asuntos Indígenas que se iniciaron los acercamientos con los familiares y autoridades tradicionales para explicarles la necesidad de investigar las causas del fallecimiento de los niños wayuu, teniendo en cuenta que varios menores de diferentes rancherías han muerto.
Debido al desconocimiento inicial de las verdaderas causas del fallecimiento de los menores, el ente acusador había manifestado la necesidad de realizar la exhumación de los cuerpos, que debieron ser remitidos al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Barranquilla para los respectivos análisis y posterior informe de necropsia.
A mediados de agosto del presente año los funcionarios de la Fiscalía General de la Nación se desplazaron a rancherías aledañas a los municipios de Riohacha y Manaure para solicitar a los padres y autoridades ancestrales los respectivos permisos e iniciar la exhumación de los 5 niños.
Una vez concedido el permiso, del 6 al 8 de septiembre se realizó procedimiento y el 9 de septiembre los cuerpos fueron llevados a Barranquilla, donde un equipo médico realizó los estudios. El primer reporte preliminar indicaría que murieron por desnutrición.
En un acto solemne en la mañana de este viernes fueron entregados a sus familiares los cuerpos de cinco niños wayuu que habrían muerto por desnutrición. La ceremonia se realizó en el municipio de Manaure (La Guajira) y contó con la participación de más de 150 indígenas de la comunidad, representantes de la Fiscalía General y el Instituto de Medicina Legal que fueron los encargados de todo el proceso.
Tras la entrega los familiares realizarán una ceremonia religiosa de acuerdo con los usos y costumbres de la comunidad indígena. Esta acción se adelantó en el marco de la investigación que realiza la Fiscalía General frente a las irregularidades en los programas de alimentación para la primera infancia en el departamento, esto debido al alto número de muertes que se han registrado en las rancherías.
La indagación busca establecer si existe responsabilidad de funcionarios, contratistas e instituciones encargadas de ejecutar los contratos para la alimentación de los niños. Debido a la crisis en el departamento de La Guajira la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó medidas cautelares dirigidas a tomar acciones de fondo para proteger a los niños.
El fiscal General, Néstor Humberto Martínez presentó hace un mes un informe en el que revelaba las mayores causas de la corrupción en el departamento. Entre estas se encontraban la celebración irregular de contratos con empresas que además de estar multadas y sancionadas no cumplían a cabalidad los objetivos de los convenios.
Entre los casos encontrados están la presentación de facturas falsas para contratos de alimentación del ICBF y madres lactantes por un valor superior a los 1.400 millones de pesos. El ente investigador investiga las irregularidades en dos contratos por $3.421 millones de pesos destinados a la atención de 1.400 niños de 0 a 5 años y madres lactantes.
El proceso de exhumación
Fue mediante la Dirección Seccional de Fiscalía de La Guajira, con apoyo de la Comisión de Asuntos Indígenas que se iniciaron los acercamientos con los familiares y autoridades tradicionales para explicarles la necesidad de investigar las causas del fallecimiento de los niños wayuu, teniendo en cuenta que varios menores de diferentes rancherías han muerto.
Debido al desconocimiento inicial de las verdaderas causas del fallecimiento de los menores, el ente acusador había manifestado la necesidad de realizar la exhumación de los cuerpos, que debieron ser remitidos al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Barranquilla para los respectivos análisis y posterior informe de necropsia.
A mediados de agosto del presente año los funcionarios de la Fiscalía General de la Nación se desplazaron a rancherías aledañas a los municipios de Riohacha y Manaure para solicitar a los padres y autoridades ancestrales los respectivos permisos e iniciar la exhumación de los 5 niños.
Una vez concedido el permiso, del 6 al 8 de septiembre se realizó procedimiento y el 9 de septiembre los cuerpos fueron llevados a Barranquilla, donde un equipo médico realizó los estudios. El primer reporte preliminar indicaría que murieron por desnutrición.