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Desde Medellín (Antioquia), el Estado colombiano reconoció pública e internacionalmente su responsabilidad en la desaparición forzada del soldado Óscar Iván Tabares Toro en diciembre de 1997. La Nación fue declarada culpable del hecho en agosto de 2023 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH). Desde ese entonces, el tribunal internacional ordenó que su familia fuera reparada por la vulneración de derechos humanos como la vida, la integridad personal y las garantías judiciales. A pesar de las disculpas, el cuerpo del soldado Tabares sigue sin ser encontrado y la verdad sin salir a la luz.
En representación del Estado y liderando las disculpas, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, expresó que “Óscar Iván es uno de los 542 miembros de la fuerza pública que aún continúan desaparecidos. Es un dolor y escuchamos aquí que una madre no se cansa de esperar, y usted es una madre ejemplar”. El alto funcionario también manifestó que “hace más de dos décadas ustedes vienen sufriendo tal vez la más dolorosa de las ausencias: la desaparición forzada. Hace ya casi 28 años, Óscar Iván fue desaparecido y esto es atribuible a miembros, a integrantes que deshonraron lo que se enseña a nuestro Ejército Nacional. Es atribuido también a un estado que debió protegerlo”.
En el acto de reconocimiento, el ministro Sánchez también señaló que “hoy sabemos claramente que nuestro soldado Tabares Toro no fue un desertor, no atentó contra la vida de sus superiores, ni tampoco se unió al grupo narcoterrorista que tanto daño le hizo a Colombia y que se autodenominaba Farc”. El jefe de la cartera agregó que “el Estado no ha esclarecido las circunstancias de la desaparición de Óscar Iván, ni ha individualizado, ni juzgado, ni sancionado a los responsables. Pero finalmente hoy, como Estado, reconocemos la responsabilidad de integrantes de una institución que violaron todas las leyes y tienen responsabilidad en los hechos. También reconocemos que ha habido una falta del Estado colombiano para aclarar todo lo sucedido”.
En su intervención, el ministro también hizo un reconocimiento a María Elena Toro, la madre del soldado. “Quiero honrar hoy el papel también de aquellas mujeres que no solamente producen el milagro de la vida, sino que también buscan como María Elena a pesar de la dolorosa realidad de perder un ser querido y de tener que seguir adelante con sus vidas, es honrar aquellas que siguen con valentía y determinación luchando para encontrar a sus seres queridos”, manifestó.
“Hoy, 19 de septiembre, en nombre de todo el Estado colombiano, les pedimos perdón a ustedes por la desaparición de nuestro soldado Óscar Iván Tabares Toro, ocurrida el 28 de diciembre de 1997 en municipio en el municipio de San Juanito Meta)”, expuso Sánchez ante la familia y demás asistentes. “También les pido perdón por la posterior ineficiencia estatal para determinar el paradero de nuestro soldado Tabares Toro y de juzgar y sancionar a los responsables”, agregó.
Con la desaparición forzada del soldado, sostuvo el ministro, “se violaron sus derechos al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal y a la libertad personal, a la libertad del pensamiento y expresión en relación con las obligaciones de respetar y garantizar los derechos”. Igualmente, dijo el alto funcionario, “se violaron los derechos de las garantías judiciales y a la protección judicial y a la verdad, así como los derechos a la integridad personal, a la protección de la honra y de la dignidad, y a la protección de la familia y derechos del niño respecto a sus familiares”.
María Elena Toro, madre del soldado Óscar Iván Tabares Toro
La madre del soldado desaparecido, María Elena Toro, lo ha buscado desde 1997. En medio del acto de reconocimiento, intervino y expresó su dolor. “Hace 27 años y 9 meses que empezó mi calvario. El día 28 de diciembre de 1997 mi hijo fue asesinado y desaparecido por superiores, acto que ha sido encubierto y silenciado por la cadena de mando y las fuerzas armadas, que vilmente me mintieron, me humillaron y, no contentos con eso, quisieron manchar el buen nombre de mi hijo diciendo que era un guerrillero”.
En su lucha, aseguró: “me decían que no lo siguiera buscando, me amenazaron infinidad de veces, pero con lo que no contaban era que el amor de una madre nunca se cansa, nunca desfallece y mi lucha seguirá hasta saber la verdad. Hoy, después de tantas batallas y lágrimas derramadas, solo me queda por decirle a las nuevas generaciones de soldados que siempre tengan informados a sus familiares de dónde están y qué está sucediendo con cada uno de ustedes. Por si algo pasa, al menos su familia tenga idea por dónde comenzar a buscar”.
Durante su intervención, la madre del soldado pidió a los mandos militares de la época que, así fuera de manera anónima, le dieran la información de dónde están los restos de su hijo Óscar Iván Tabares Toro. “Después de tantos años de sufrimiento y busca, solo queremos verdad, justicia y no repetición de estos hechos. Mi verdadera búsqueda terminará cuando encuentre a mi hijo Óscar Iván y le dé cristiana sepultura, se haga justicia, se cuente la verdad de todo lo sucedido”.
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