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El próximo domingo 4 de julio, el antiguo edificio del Ministerio de Defensa será implosionado. La estructura de cinco pisos ubicado en el Centro Administrativo Nacional (CAN) en Bogotá, presenta un avanzado estado de deterioro y que, según el ministerio, hace necesario que sea derribado por razones de seguridad. Esta implosión es la segunda que se realiza en el CAN para el proyecto de renovación urbana. La primera demolición fue la del edificio del Ministerio de Transporte, hecha el 19 de noviembre de 2017.
El anuncio fue realizado a través de un comunicado de prensa, en el que informaron que la decisión de demoler el edificio se tomó luego de un año de estudiar los riesgos. Según el Ministerio, la demolición del edifico se hará bajo un riguroso procedimiento técnico y el proceso de la implosión, que durará menos de 10 segundos. Además, según el ministerio, encabezado por Diego Molano, esta vía presenta menos riesgos para el medio ambiente y las construcciones de la zona.
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Durante la demolición, se desplegará un operativo de seguridad y manejo de tráfico en la zona, en el cual se cerrará la Avenida El Dorado (calle 26) entre las carreras 50 y 60 desde las 9: 00 A.M. y hasta las 11:00 A.M. También se tiene programado el cierre de las carreras 54, 57 y 59, entre las calles 24 y 44 en los sectores del CAN y Salitre.
En el comunicado, se conoció que la implosión del edificio estará a cargo del Consorcio Infraimplot Bogotá, que además de la implosión de la estructura utilizará un sistema mecánico en el terreno para lograr que el procedimiento sea seguro y eficiente. El trabajo de este consorcio inició el pasado 4 de junio y finalizará el 6 de septiembre con el retiro total de los escombros.
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La demolición del 2017, tuvo la presencia del entonces presidente Juan Manuel Santos y el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa. También acudieron ministros, secretarios y servidores de ambos gobiernos. En ese momento, el exmandatario distrital firmó el decreto que adopta el plan parcial de renovación, que le daría al proyecto adelantado en el CAN, la suma de siete billones de pesos.
El proyecto comprende 48,8 hectáreas que incluyen, además de edificaciones institucionales, la incorporación de nuevos usos como comercio, vivienda, servicios, espacios verdes, un centro de atención al ciudadano y zonas peatonales, todos integrados al sistema de transporte público. Para el gobierno, esto representa una oportunidad de desarrollo urbanístico, competitividad y mejoramiento de la calidad de vida de quienes frecuentan y viven en la zona.