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“Hemos tenido momentos más difíciles y hemos salido avantes”. Esa fue una de las frases con las que el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, se refirió a los 180.000 miembros del Ejército Nacional, que lo escucharon este 29 de junio en un programa radial. El jefe de cartera aprovechó el espacio para intentar fortalecer la moral de las tropas y para hacerles solicitudes directas en el marco de la violencia padecida en Colombia.
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El mensaje fue transmitido desde el Batallón de Operaciones Especiales Aéreas, acompañado por el comandante del Ejército Nacional, general Emilio Cardozo Santamaría; el jefe de Estado Mayor de Operaciones, general Royer Gómez, y varios altos mandos oficiales y suboficiales de unidades estratégicas que contribuyen a la seguridad y desarrollo del país. El ministro fue enfático en que las estructuras criminales mantienen su intención de hacer daño a la población civil, pero que las tropas están preparadas para responder ante las amenazas. Los solicitó expresamente reducir los índices de criminalidad en al menos un 10%.
“Toda una patria agradece el compromiso de quienes la defienden. Sabemos que la situación actual es compleja y, por momentos, pareciera que nunca hemos vivido un momento así. Sin embargo, la historia nos ha demostrado que hemos enfrentado tiempos más difíciles y hemos salido avante. Cuando comparamos los índices de favorabilidad, se evidencia en la confianza que los colombianos depositan en nuestras Fuerzas Militares y en la Policía Nacional. Es el reflejo del talante institucional que protege la democracia y sostiene la República”, aseguró.
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Con relación a esos tiempos “más difíciles” que el país ha enfrentado, Sánchez aseguró que se trataba de los gobiernos que estuvieron a cargo del país entre 2014 y 2022. De otro lado, el ministro Sánchez aseguró tener información de que las Fuerzas Militares podrían estar infiltradas, ante lo cual pidió cautela a las tropas, dado que cualquier entrega de información podría resultar en muertes contra miembros de la institución.
Sánchez agregó que las amenazas a la seguridad de los colombianos tienen como base un fenómeno muy distinto al de décadas pasadas, pues las ideologías han sido reemplazadas por la ambición del narcotráfico. Explicó que, antes, las fuerzas militares y de Policía encontraban cartillas propagandísticas, pero hoy, en los campamentos ilegales, se encuentra trago, dinero y armas. En sus palabras: la cultura traqueta al servicio del crimen.
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“En este momento no hay cese al fuego. Tienen toda la autorización y el respaldo del Estado para emplear las armas legítimas en defensa propia. Pero no basta con defender: debemos estar a la ofensiva. Fragmentar, neutralizar y debilitar la amenaza criminal es nuestro deber constitucional. Adelante mis soldados que nada nos quebrante, siempre enfocados en la misión: proteger la vida de los colombianos”, concluyó Sánchez en su comunicación.
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