Un Juez Penal del Circuito de Medellín, Antioquia, tendrá a su cargo la decisión de permitirle o no al ex mayordomo del extinto capo del cartel de Medellín, Pablo Escobar, permanecer o no en los terrenos que otrora hacían parte de la legendaria Hacienda Nápoles, en Puerto Triunfo.
El proceso de extinción de dominio que planea finiquitar la Dirección Nacional de Estupefacientes, DNE, también cobija a la finca La Uberaba, que donó el desaparecido jefe del Cartel de Medellín al anciano de 80 años de edad, en dación de pago por sus servicios.
El accionante acudió a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, organismo ante el cual radicó una acción de tutela en busca de que se revocase la determinación que deparaba el inicio de la extinción del dominio de los terrenos, tras la actuación inicial en el caso de la Fiscalía.
El ex mayordomo pidió que se le “hagan valer sus derechos adquiridos como poseedor y propietario como tercero de buena fe del predio, que corresponden a las prestaciones y salarios, actos que fueron elevados a escritura pública”.
Alegó, así mismo, que la finca era prácticamente el único recurso con el que contaba para lograrar solventar su sobrevivencia.
“Soy un hombre viejo, sólo y viudo sin más recursos que el lote que me dejó Pablo Escobar como pago por mis servicios durante muchos años”, precisó el hombre en el escrito.
La Sala Penal de la Corte, sin embargo, consideró que carecía de competencia para resolver la acción de amparo constitucional en esta etapa, por cuanto envió el estudio de la acción a un Juez Penal del Circuito de Medellín, que deberá determinar en cuestión de semanas si le permite o no al anciano seguir ocupando las tierras que ha habitado por cerca de dos décadas en el otrora paraíso de la mafia.